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Propósitos para el 2025

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Opinión por Héctor Loya

Cuando un año llega a su fin, nos enfrentamos al ritual de reflexionar sobre lo que hemos hecho y lo que dejamos pendiente. No se trata solo de pensar en lo que nos falta, sino de trazar un camino hacia el futuro con propósitos que nazcan del corazón colectivo de quienes habitamos esta tierra resiliente.

Desde mi punto de vista y desde mi muy particular opinión considero que los siguientes propósitos serían de suma importancia y sobre todo de reflexión en nuestras vidas para este 2025:

1. Recuperar la seguridad. El miedo no debe ser parte de nuestra cotidianidad. En este 2025, debemos exigir no sólo más recursos para la seguridad, sino también estrategias integrales que ataquen las causas de la violencia: la desigualdad, la falta de oportunidades y la descomposición del tejido social. Como ciudadanos, podemos contribuir fomentando la denuncia, participando en comités vecinales y generando entornos más seguros para nuestras familias.

2. Atender la crisis migratoria con humanidad. En 2025, nuestro propósito debe ser tratar la migración como un fenómeno humanitario y no solo como un problema político. Las organizaciones civiles y las iniciativas ciudadanas han demostrado que es posible brindar apoyo digno. Este año podemos fortalecer estas redes de solidaridad y exijamos políticas que garanticen los derechos humanos de todos. Sobre todo, por la posible deportación masiva que se avecina.

3. Construir una ciudad más sustentable. Es imposible negar que el mundo entero enfrenta serios problemas ambientales: escasez de agua, contaminación del aire y manejo deficiente de residuos. No podemos ignorar que nuestra supervivencia depende de cómo cuidemos nuestro entorno. En 2025, adoptemos hábitos más responsables: usemos menos plástico, ahorremos agua y apoyemos proyectos de energías limpias. Asimismo, exijamos a las autoridades planes ambiciosos para garantizar un futuro más verde.

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4. Invertir en educación y cultura. La educación es la herramienta más poderosa para cambiar realidades, ni por algo realizamos año con año nuestro evento de Apoyando la Educación, es por esto que, en el 2025, debemos trabajar aún más para fortalecer programas de beneficio como el que nosotros hacemos como periódico, pero también hay que promover estímulos como becas y promover actividades culturales que enriquezcan nuestras comunidades. Invertir en la mente y el alma de las futuras generaciones es la mejor apuesta por un mundo más próspero.

5. Fortalecer la unidad comunitaria. Este año hagamos del propósito de la solidaridad, nuestro eje central. Participemos en iniciativas locales, apoyemos a pequeños negocios y trabajemos en conjunto para derribar las barreras que nos dividen. Recordemos que una comunidad unida tiene el poder de transformar cualquier realidad.

Recibir un año es una oportunidad para replantear nuestro papel como individuos y como sociedad. Como humanidad tenemos el potencial de ser un ejemplo de resiliencia y progreso, pero esto solo será posible si cada uno de nosotros asume la responsabilidad de contribuir al cambio. Que este 2025 sea el año en el que dejemos de lado la indiferencia y nos comprometemos con un futuro mejor para todos.