Por María G Erazo
Nos han enseñado en el laboratorio de la escuela que una planta crece orgánicamente cuando la alimentamos con agua, la plantamos en un suelo fértil, proveemos suficiente exposición al sol y dióxido de carbono. Esto muestra un crecimiento y evolución biológicos lineales y estándar sin el uso de fertilizantes y otro factor que aumenta el crecimiento. Si aplicamos el mismo curso y disciplina en nuestras vidas, el aburrimiento se manifestará en un abrir y cerrar de ojos, y encontrarás un propósito vago en la vida.
En realidad, un individuo no solo crece ingiriendo comida, viviendo en un refugio seguro y respirando oxígeno. Todos necesitamos una experiencia genuina para desarrollar nuestras habilidades, talentos, bienestar y personalidad. Todos somos una persona única, pero todos los éxitos requieren invertir el mismo esfuerzo. Todos estamos obligados a avanzar sin descanso, independientemente de las diferencias de raza, creencias, cultura y actividades personales.
Si permanecemos demasiado tiempo viviendo o celebrando nuestro pasado, nos quedaremos atrás en este mundo que se mueve rápidamente. En lugar de cargar el peso de nuestra historia y preocuparnos por nuestro futuro, debemos considerar que para lograr la felicidad y la paz interior; necesitamos experimentar y saborear el inicio de la vida conscientemente.
Nadie merece perderse la magia, la belleza y el deleite del presente y los resultados del futuro. ¡Siempre debemos planificar nuestro éxito y ejecutar todas las estrategias posibles con acciones masivas y con fuertes convicciones!
Las personas exitosas recomiendan fuertemente que es necesario lograr un enfoque láser para desarrollarnos a nosotros mismos mientras hacemos la transición a un nivel superior de pensamiento y manifestación. A la larga, nos encontraremos felizmente saltando hacia adelante con una paz interior sostenible y resonante en el arranque.
Sobre todo, mantente alejado de las personas negativas y evita enfocarte en tus problemas, enfoque lo más posible ¡solo soluciones!
Recuerda esto; somos el maestro de nuestras vidas, si permitimos que las opiniones de las personas dicten nuestro futuro, no podemos lograr la felicidad y la paz interior incluso en el corto curso de la vida.
¡Mantén el buen trabajo!
