Una de estas historias es la de Jacqueline Solórzano, quien está embarazada y lleva también en brazos a su hija pequeña. Salieron de Honduras a principios de noviembre tras enterarse, por redes sociales, que cientos de migrantes con el mismo objetivo estaban organizándose en una caravana desde el sur de México.
“Llegamos a la frontera y ahí nos enteramos por redes sociales que iba a salir la caravana, decidimos integrarnos desde ahí, y hasta ahorita, ya llevamos como 20 días caminando”.
Jacqueline Solórzano, migrante hondureña
Con seis meses de embarazo, Jaqueline ya caminó más de 350 kilómetros desde Tapachula, Chiapas, hasta La Ventosa, Oaxaca. Va acompañada de su hija y su esposo, además de su madre y su sobrina, en esta travesía con una caravana de casi mil personas de varias nacionalidades que cruzan Oaxaca.
“Muy complicado, pero gracias a Dios hemos tenido bastante asistencia en el camino. La situación, la caminada, deteriora bastante”.
Jacqueline Solórzano, migrante hondureña
Así se forman las caravanas migrantes
La mayoría de estas caravanas se forman en Tapachula, Chiapas, donde miles de migrantes se concentran para realizar trámites migratorios.
Tras salir de Chiapas, las caravanas suelen cruzar Oaxaca, Puebla y después la Ciudad de México. Sin embargo, muchas se desintegran en el camino debido al cansancio o a ofertas de visas humanitarias por parte de las autoridades.
La desesperación por seguir su camino, los hace juntarse en grupos conocidos como caravanas migrantes, en donde caminan hacia el centro del país porque para ellos es la forma más segura de avanzar.
