Por María Erazo-Luna/ Entrenadora De Marca Empresarial Y Autora
La frase “Has lo que amas” se ha vuelto un cliché por la popularidad con la que la usamos. Constantemente escuchamos a las personas decirnos que para ser exitosos necesitamos hacer lo que amamos. ¿Esto significa que debemos renunciar a nuestro trabajo si no amamos lo que hacemos? ¿O significa que únicamente debemos hacer aquellas cosas que amamos hacer?
Te quiero invitar a que analicemos esto desde otra perspectiva. Mi perspectiva sobre esta frase es que debemos de amar todo lo que hacemos, ya sea si barres, lavas platos, eres mesera, recepcionista, mecánico u operador de maquinaria; no importa a lo que te dediques, el deporte que practiques, o la actividad que realices. Te invito a poner amor en todo lo que hagas para que lo hagas de la forma más eficientemente posible. Cuando hacemos las cosas con amor, no únicamente lo disfrutamos más, sino que también se muestra en los resultados.
Imagínate que vas a un dentista que odia su profesión y te hace un trabajo malhecho. O que un maestro odie su profesión y le dé una pésima clase a tu hijo. No importa cuán tanto disfrutemos o amemos lo que hacemos, siempre vamos a tener días en los cuales lo odiamos. Pero esto no significa que vamos a sentir esto todo el tiempo, o que por eso vamos a cambiar de profesión. Amar lo que hacemos es una decisión, nosotros decidimos todos los días poner amor en todo lo que hacemos. Y mientras más amor pongamos en lo que hacemos, más vamos a mejorar nuestros resultados, y nuestros resultados son los que nos promueven. Es importante que encontremos una profesión que disfrutemos hacer ya que lo disfrutaremos más, pero si aún no la encuentras, te invito a que pongas amor en lo que haces actualmente y que sigas buscando la profesión u ocupación que anhelas realizar.
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