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Casa editorial El Informador
Bueno mi gente como dice el dicho no hay peor enemigo que un latino atacando a otro latino. Algunas personas que se la dan de activistas y que muchas veces lo único que hacen es escándalo, pelionero@s les encanta ser el centro de la atención pero que ofrezcan una solución o ayuden de verdad está muy lejos de la realidad.
Resulta que esta semana no se ni quien fue el que se le ocurrió la idea de que los negocios hispanos no abrieran sus puertas para apoyar un día sin inmigrantes y muchos apoyaron la causa, aunque muchos no la apoyan de corazón porque en pláticas privadas solo cerraron las puertas, pero trabajaron a puerta cerrada, pero para que no los trataran de traidores siguen el jueguito de cerrar las puertas de sus negocios.
Algunos no decidieron apoyar porque en pláticas con ellos nunca recibieron un comunicado de los organizadores y abrieron sus puertas como cualquier día. Otros, aunque sabían la causa de un día sin inmigrantes, no trabajo, no escuela, con el fin de mostrar el poder económico de los latinos en USA decidieron abrir sus puertas por lo que fueron tratados de traicioneros.
Sin duda no hay peor enemigo que nuestra propia gente. Los negocios que no cerraron sus puertas en realidad no tienen de qué preocuparse ya que en el pasado estas personas nos tocó ver a esos mismo que estaban molestos realizando sus compras y claro con un pan de dulce a mitad de precio es todo lo que necesitan para ser los primero y claro tragarse ese orgullo.
Cada negocio sabe sus circunstancias y el por qué no pueden cerrar sus puertas al igual que los que las cerraron y no deberían de ser criticados por eso. Los que empezaron deberían de ser al contrario apoyar los negocios latinos y no consumir en los negocios americanos, pero en fin muchas veces no pensamos con la cabeza sino con los pies.