Opinión por Héctor Loya
Como es de costumbre llega diciembre y su periodo vacacional en el que muchos acostumbran realizar fiestas y congregarse con sus amigos y familiares.
Este acto casi siempre va acompañado de la acción de ingerir bebidas alcohólicas y tristemente en muchos casos no solo eso sino hasta otras sustancias adictivas y perjudiciales para la salud.
El acto desmedido, descontrolado y abusivo es lo que predomina en muchas personas y no tienen el autocontrol de saber cuando parar en particular con el alcohol y eso ha ocasionado la pérdida de amigos y familiares cada año debido a que muchos son irresponsables al conducir un auto muchas veces en estado de ebriedad muy alto.
Sin duda se acerca la fecha más feliz para muchos pero más triste para otros ya que millones de personas han perdido la vida cada año por no saber controlar el grado de alcohol que deben de ingerir y muchas veces lo malo de esto no es solo que arriesgan sus vidas sino la de otras personas.
Según las estadísticas nacionales durante estas fechas los accidentes automovilísticos incrementan 60 por ciento.
Las autoridades año con año realizan campañas para concientizar a los conductores de no ingerir bebidas alcohólicas en demasía pero a muchos les entra por una oreja y les sale por otra y los accidentes aumentan cada año considerablemente por culpa de la gran cantidad de ingesta de alcohol que se da durante la celebración de fin de año y termina en algunas ocasiones con un saldo trágico.
Poniendo en contexto lo grave del asunto a esto se le suma el dolor y el luto de los familiares que pierden a un familiar a causa de esto, una marca que nunca se borrara y fechas que recordarán por siempre.
Muchas personas se sienten envalentonadas con unas copas de vino y les importa poco su vida y mucho menos la de los demás pero debemos recordar que nuestros actos traen consecuencias serias, por ejemplo si causamos un accidente podríamos terminar presos y hasta años en la carcel asi que pienselo dos veces antes de ingerir bebidas alcohólicas y manejar.
