Editorial por Luis Molina
El regreso a clases está aquí, y millones de niños han vuelto a clases en todo Estados Unidos después de las vacaciones de verano.
Con esto miles de estudiantes han vuelto a las aulas y entre ellos un enemigo muy peligroso que año con año acecha a los más desprotegidos. Se trata del Bullying.
El Bullying o acoso escolar se refiere a un tipo de comportamiento violento e intimidatorio que se ejerce de manera verbal, física o psicológica entre niños y adolescentes durante la etapa escolar.
Se trata de una serie de maltratos continuos que son llevados a cabo de manera intencional por uno o varios agresores, con el propósito de agredir, generar inseguridad o entorpecer su desenvolvimiento escolar de la víctima.
Dimensionando esto quisiera tocar el punto de la importancia que tienen los padres en la prevención de este mal.
La infancia es una etapa de la vida en donde los lazos de amor, comunicación y empatía están determinados, en gran medida, por los adultos.
Los padres, profesores, educadores, entre otros, tenemos una gran responsabilidad en la construcción del universo complejo y frágil que implica la vida y las relaciones interpersonales de un infante.
Desde esta perspectiva, el bullying o el acoso escolar es un asunto que nos compromete a todos, una agenda pendiente de la cual nos tenemos que ocupar.
Y en vista de esto quiero pedirles un favor. Siéntate con tu hijo durante 5 minutos y explica que nunca hay una razón para burlarse de alguien por su altura, su peso, su tono de piel, su vida familiar o las cosas que disfrutan.
Explica que no hay nada malo en usar los mismos zapatos todos los días, explícales que una mochila usada lleva los mismos sueños que una nueva, enséñales a no excluir a nadie por ser diferente, explícales que las burlas duelen y que la escuela es para ir a aprender, no para competir o difundir negatividad.
Recuérdales que algunos niños no van a casa con familias amorosas, así que es importante ser amables.
Nunca dejamos de ser un ejemplo para los niños, ni tampoco dejamos de estar reflejados en sus actos y comportamientos.