Por Luis Molina/PORTAGE, MI
La tarde del martes 7 de mayo un tornado azotó a comunidades alrededor del suroeste de Michigan dejando a su paso una estela de destrucción.
Esa misma tarde después del paso del tornado se informó de daños en viviendas, fábricas y casas móviles, a su vez se reportaron árboles caídos, líneas eléctricas derribadas y posibles fugas de gas.
La alcaldesa de Portage, Patricia Randall, dio a conocer en conferencia de prensa que 100 casas en la ciudad habían quedado completamente destruidas.
También informó que múltiples árboles fueron arrasados y arrancados a raíz del clima severo mismos que cayeron sobre los hogares.
La alcaldesa Randall dio a conocer que, a pesar de los daños, nadie murió ni resultó gravemente herido durante la tormenta, pero que más de una docena de personas resultaron heridas.
El Informador estuvo presente en el área de Kalamazoo un día después del desastre, donde como medio de comunicación fuimos testigos de la devastación que dejó esta poderosa tormenta a su paso.
En el lugar de los hechos nos encontramos con varias personas las cuales permanecían entre las ruinas de sus propiedades y quienes amargamente y tristemente observaban como lo habían perdido todo.
Entre el desastre nos encontramos con Alejandra Perea quien relató cómo fue su experiencia durante el tornado.
“Todo comenzó a temblar, y para cuando quise correr al cuarto de mis hijos para meternos en un guardarropa el tornado rompió las ventanas y el aire nos tiró al suelo, fue ahí cuando abracé a mis dos hijos y le pedí a Dios en oración nos conservara con vida” le dijo Alejandra Perea a El Informador.
También nos encontramos con Paulina Aguirre quien también relató su experiencia y dio a conocer que perdió su único automóvil el que le era de mucha utilidad ya que es madre soltera y ahora sin él tendrá que ver que hace ya que no tenía su auto asegurado y no tiene dinero para comprar otro.
“Esto es horrible, no le deseo esto ni a mi peor enemigo, yo sé que cuando uno está bien nunca piensa en que uno podría verse envuelto en una situación tan difícil y complicada como lo que vive hace unas horas, no tenemos agua, luz y comida solo rescaté una latas de pescado y pan que tenía en la alacena ya que todo lo demás se lo llevó el viento del tornado. También mi único auto que tenía quedó debajo de un árbol así que ahora solo le pido a Dios por ayuda ya que soy madre soltera y no tenía aseguranza en mi auto y no tengo el dinero para comprar otro ya que vi vino de cheque en cheque” le comentó Paulina Aguirre a El Informador.
Por último, nos encontramos con Corny quien permanecía expectante con la mirada fija en su traila la cual fue partida a la mitad luego de que un árbol cayera encima de ella.
“Yo pensé iba morir junto con mi hija, fue todo muy rápido, escuché un ruido como si una avión estuviera aterrizando en mi calle y para cuando me quise asomar por la ventana el árbol o partió mi casa rodando en dos dejando a mi hija del otro la de la casa y yo del otro” le dijo Corny una madre de familia a El Informador
Al respecto la empresa de suministros eléctricos Consumers Energy dijo que se enviaron 160 equipos de líneas a las áreas donde las tormentas destruyeron las líneas eléctricas y que otros 70 equipos se ocuparon de las rupturas de las tuberías de gas.
En total, la tormenta arrastró más de 200 postes, aproximadamente a un tercio de las personas que se quedaron sin electricidad se les restableció el servicio eléctrico aunque al cierre de esta edición aún se estaba trabajando en el servicio.