Por: Roger Rivero
Creo ya nadie desconoce la triste realidad de que los sedanes han dejado de ser populares, al menos en Estados Unidos, donde la psicología de “caballo grande ande o no ande” se ha impuesto, dando como resultado ventas ascendentes de SUV y camionetas, en detrimento de los sedanes, sobre todo los medianos y de tamaño completo.
Toyota desafía este movimiento, sustituyendo al sedán de tamaño completo Avalon, con el Crown (corona en español) que, aunque tiene una suspensión elevada y viene con tracción total estándar, podemos seguir clasificándole como sedan. Aunque las ventas del 2023 Toyota Crown no decepcionan, con más de 15,000 unidades, faltando aún algo más de un mes para la conclusión del año (cuando escribo esta reseña) Toyota acaba de anunciar que la familia Crown va a incorporar un SUV para el 2025, el Crown Signia.
¿Cómo se ve desde afuera?
El Toyota Crown 2023 presenta una filosofía de diseño única, conjugando elementos modernos con otros más clásicos. La combinación es exitosa, pues he sido testigo de muchas miradas curiosas sobre mi auto de prueba, ya que no es común esta mezcla entre crossover y sedan. En la parte delantera, el Crown adopta la última parrilla ancha de Toyota, rematada por una línea de luces finas como ojos fruncidos. Creo su mejor aspecto, lo muestra observado desde los flancos, con una línea de techo estilo fastback, aunque sí tiene maletero tradicional que por cierto es muy amplio, limitando así la funcionalidad de un SUV.
En el lateral también encontramos el curioso revestimiento negro en la parte superior de las puertas, una adición que quizá a algunos pueda parecer algo arbitraria, y es que, en conjunto, el nuevo Crown de Toyota es una colección de influencias quizá algo fortuitas, y si bien llama la atención de muchos, también vaticino que encontrará buena cantidad de detractores.
¿Y por dentro?
En el interior encontramos la misma dicotomía del exterior. Los materiales usados son mixtos y el conjunto carece de un componente que nos impresione o sorprenda a primera vista. Priman las superficies acolchonadas con materiales de excelente calidad, pero cuando miramos más abajo, comienzan a aparecer plásticos duros de poca elegancia. Particular desconcierto me provocaron las cubiertas plásticas en las alfombras del modelo Platinum que probamos. Si bien son útiles sobre todo en lugares con climas lluviosos, la disposición lineal de las estrías en el plástico hace que la superficie sea muy resbaladiza.
Los asientos son cómodos, con buen soporte y de cuero perforado, con costuras en contraste que realzan el aspecto de la cabina. El diseño exterior estilizado con línea de techo baja, trae como consecuencia algunas incomodidades cuando nos instalamos en su interior. La visibilidad trasera está muy comprometida, y debido a la altura del piso donde esconden las baterías y el techo panorámico, las personas de gran estatura puede que encuentren el techo demasiado pegado a sus cabezas.
Tecnología y seguridad
Si en alguna sección el 2023 Toyota Crown brilla es en sus prestaciones de seguridad activa incluidas en la suite Toyota Safet Sence 2.5+. La lista es extensa, y solo dejan para agregar de forma opcional el sistema de cámaras en 360 grados, los sensores de estacionamiento, el asistente de estacionamiento autónomo y los limpiaparabrisas sensibles a la lluvia.
El sistema de información y entretenimiento se muestra en una pantalla de 12.3 pulgadas o 31 centímetros, y creo es una de las mejores ejecuciones de Toyota en tiempos recientes. Quizá mi única objeción consistiría en la ausencia de un atajo que nos lleve a la pantalla principal. Especialmente incómodo resulta cuando utilizamos Android Auto o Apple CarPlay, cuya conexión es inalámbrica en ambos casos.
Probamos también el sistema de conducción semiautónomo, y creo está muy mejorado. En más de 10 millas o 16 kilómetros le cedí la conducción, y en ningún momento provocó sobresaltos o preocupación, manteniendo el auto centrado en su carril y a distancia razonable de otros vehículos.
¿Cómo se conduce?
En sus dos niveles de acabado inferiores, el Toyota Crown híbrido emplea el tren motor básico con un motor de cuatro cilindros y 236 caballos de potencia. Le ayudan a lograr ese número dos motores eléctricos. La transmisión es continua o CVT y según algunas reseñas, su desplazamiento es algo somnoliento.
Nosotros probamos el acabado Platinum de gama alta, que utiliza un diseño diferente denominado Hybrid Max, con una caja de cambios automática de seis velocidades que sustituye a la CVT y un motor de gasolina turboalimentado de cuatro cilindros y 2,4 litros en lugar del motor básico de aspiración natural, junto con los dos motores eléctricos. Su rendimiento es muy superior, logrando 340 caballos y 400 libras pie de torque, que permiten alcanzar las 60 millas o 100 kilómetros en respetable 5,7 segundos. Este sistema de propulsión también es considerablemente más refinado que el de los modelos básicos, aunque su eficiencia de 30 millas por galón o 7.84 litros por cada 100 kilómetros queda rezagado cuando lo comparamos con muchos de los modelos híbridos competidores. Los dos modelos inferiores logran 41 millas por galón o 5.7 litros cada 100 kilómetros.
La conducción es de buena compostura, más bien centrada en la comodidad. La tracción total, que es estándar en todos los modelos, ayuda a mantener al Crown bien agarrado al pavimento, y apreciamos la serenidad adicional que proporciona la amortiguación adaptativa del modelo Platinum.
¿Si quiero uno, por cuál me decido?
El Toyota Crown está disponible en tres acabados: XLE, Limited y Platinum. Los dos primeros tienen precio base de $39,950 y $45,550 respectivamente, mientras que el Platinum comienza en los $52,350.
Si bien nos inclinaríamos a recomendar el modelo Limited, por las mejoras que incluye sobre el XLE, la flaqueza de su tren motor nos hace dudar. Por otra parte, el Platinum con mejor motor y maneras en la carretera, tiene un precio elevado que no se corresponde con su interior, y la economía de combustible es algo marginal.
¿Contra quién compite?
No es fácil encontrar contrincantes para el Crown. Su categoría podría ser la de sedán de tamaño completo, pero su diseño mixto y la presencia de motorización híbrida estándar no ayudan a encontrarle muchos adversarios. Me inclino a compararlo con un Honda Accord, su primo corporativo Toyota Camry, o al Hyundai Sonata, todos híbridos.
Concluyendo
El Toyota Avalon no se estaba vendiendo bien, a pesar de ser en nuestra opinión un excelente sedan familiar. La decisión del fabricante de sustituirlo por algo más “picante” es justificada, aunque en el camino, hemos encontrado a un Crown con ciertos “desbalances hormonales” que hacen difícil la tarea de tipificarlo.
En cualquier caso, aplaudimos a Toyota por intentar algo diferente, en un camino pleno de fórmulas probadas y algunas fallidas.
Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera, los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.