Triste pero cierto la industria avícola cría dos tipos de aves: las que ponen huevos y los pollos de engorda, que son criados para comerlos. El destino para el pollo macho que nace en la industria de ave ponedora es bastante determinado, no sirve para poner huevos y por tanto al nacer morirá en su primer día.
Este tipo de aves se consideran inadecuadas para el engorde porque tardan más en aumentar de peso y no son del tamaño apropiado para utilizarlo como pollo de engorde. La práctica es muy común en todo el mundo, y genera un gran problema ético sobre la técnica empleada.
El Partido Animalista PACMA asegura que cada año se sacrifican 35 millones de polluelos a las pocas horas de nacer. Esta práctica es legal en la Unión Europea, de hecho, el Reglamento 1099/2009 del Consejo aclara en el Capítulo 2 del Anexo I dice que “este método triturará instantáneamente y matará de forma inmediata a los animales” mediante un aparato que ha de disponer de “cuchillas trituradoras de rotación rápida accionadas mecánicamente” y que ha de tener capacidad suficiente para matar instantáneamente a todos los animales, incluso si su número es elevado.
Desde la Asociación Española de Productores de Huevos (Aseprhu), que compone 87 empresas que alcanzan el 50% de la producción anual apuntan que sus proveedores trabajan de acuerdo a la normativa comunitaria.
Normativa en países europeos
En base a esta técnica, Suiza ha aprobado una enmienda sobre su Ley de Protección Animal por la que, desde este 1 de enero de 2020, se prohíbe el triturado de pollitos macho recién nacidos.
El cambio, de normativa en Suiza ha llevado que desde grupos de defensores de los derechos de los animales persigan su propósito de erradicar esta técnica: “Haremos todo lo posible para que en España y en Europa se legisle en favor de medidas que eviten la tortura, la muerte y el sufrimiento a millones de animales que cada año son arrinconados por la industria ganadera y tratados como desperdicios”.
Francia ha acordado prohibir la práctica de triturar pollitos machos hacia el final de 2021, como parte de las reformas sobre bienestar animal. No obstante, aún se está discutiendo sobre el tema. En Alemania, la práctica se sigue utilizando hasta que se encuentre una alternativa viable.
En España, según PACMA, nacen cada día más de 100.000 pollitos macho y entre 4.000 y 6.000 millones de pollitos sacrificados, sirven para la elaboración de piensos para reptiles y otros animales.
¿Hay alternativa?
Existen otras técnicas alternativas a la trituración menos sangrienta para los pollitos macho. La fórmula adecuada sería detectar el sexo del embrión antes que el huevo eclosionase. De esta forma, los huevos que previamente han sido detectados como machos no se les aplicaría la incubación y se utilizarían para su venta en el mercado. El problema viene por la dificultad de detectar el sexo del animal antes del desarrollo.
