Washington, 2 jun (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
«Ayer fue un mal día para los hermanos Cuomo. Nueva York quedó perdida en manos de saqueadores, maleantes, la izquierda radical y otras formas de mala vida y escoria», dijo Trump en su cuenta de Twitter.
El mandatario había anunciado el lunes desde la Casa Blanca el despliegue de «miles y miles de soldados fuertemente armados» para detener la ola de protestas y se calificó como el «presidente de la ley y el orden».
«El Gobernador rehusó aceptar mi ofrecimiento de una dominadora Guardia Nacional. La ciudad de Nueva quedó hecha pedazos», agregó el mandatario.
Pese que el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, decretó el primer toque de queda en Nueva York en 77 años, la ciudad vivió una nueva noche de caos, violencia, detenciones y saqueos, sobre todo en tiendas y establecimientos de Manhattan.
Entre ellos, la enorme tienda de Microsoft de la lujosa Quinta Avenida, el centro comercial Macy’s y la popular tienda de juguetes Lego en el Rockefeller Center.
Por contra, Trump celebró la situación en Washington, donde las fuerzas policiales lanzaron balas de goma y gases lacrimógenos contra los manifestantes.
«D.C. no tuvo problemas anoche. Muchos arrestos. Gran trabajo de todos. Fuerza abrumadora. Dominación. De igual modo, Minneapolis estuvo bien (gracias presidente Trump)», se congratuló el propio mandatario.
Estados Unidos vivió una nueva noche de protestas y disturbios, pese a los toques de queda declarados en las principales ciudades, cuando se cumple una semana de la muerte de George Floyd, un hombre negro que falleció a manos de un policía blanco en Mineápolis (Minnesota).