Por Leandro Robles
Me parece demasiado pronto para escribir este artículo. No puedo creer que ya estemos a unos días del cierre del concurso. La semana pasada se anunciaron las 20 obras favoritas del público y las 20 favoritas del jurado. Estas 40 obras de arte (en cada una de sus categorías correspondientes) pasaron a la ronda final de votación. De este modo, todos estos artistas tienen la oportunidad de ganar $500.000 en premios, incluido el Gran Voto Final del Público de $200.000
Todos podemos emitir un voto por obra y los ganadores serán anunciados el 5 de octubre en la Ceremonia Final de la Décima Entrega Anual de Premios ArtPrize.
Entre los finalistas, se encuentra una de las obras a las cuáles presté bastante atención. Me llegó. Y se los comentaba en mi columna pasada. La obra se llama “The String Project” (El Proyecto de la Cuerda) y sus autores son Chelsea Nix y Mariano Cortéz (de Argentina). La obra ganó el premio al Artista Latino, premio presentado por la Cámara Hispana de Comercio de Grand Rapids.
Esta obra compite en la categoría de 2D, comenzó en enero de 2018 y contiene 40 fotografías de África, Europa, América del Sur y del Norte. Al crear esta obra, los artistas quisieron conectar a los espectadores con las imágenes de una manera más tangible, dándole así más vida a las fotografías. En la obra, todas las personas fotografiadas sostienen un hilo muy sencillo que crea una representación visible que simboliza una conexión invisible. Lo ingenioso de la obra, es que el hilo está en el mismo nivel en todas las imágenes y ello brinda un efecto de infinitud. Como son así también infinitas las conexiones que tenemos con todas las personas que habitan este planeta. “Somos todos parte de este mundo: amamos, sufrimos, estas son cosas que tenemos en común que nos conectan. El hilo visible representa una conexión que no podemos ver con nuestros ojos. Este proyecto es una forma de recordar alguna de las cosas más valiosas que tenesmos en esta vida: respeto, esperando, paz, compasión, amor, empatía, integridad… interacciones auténticas y genuinas que los seres humanos desean”, dijo Cortéz.
En la categoría de Instalación, se encuentra entre los finalistas la obra “Cacerolazo”, de Saskia Jorda. La instalación tiene un trasfondo político, pues la artista estuvo cuando era adolescente en Caracas, Venezuela, y pudo experimentar un cacerolazo, que es una forma de protesta pacífica al golpear las cacerolas. Quizás ustedes no están familiarizados con esta forma de expresión política, pero yo, viniendo de Argentina, las conozco muy bien, ya que son frecuentes allí. La obra nos invita a exteriorizar lo que sentimos de una manera no violenta, pero firme. También me llegó mucho.
Quedan apenas unos días para el cierre de ArtPrize 10 y el fin de semana aún no va a estar frío. Los invito a ir y disfrutar de todo lo que el concurso más grande del planeta nos regala.