
Opinión por Héctor Loya
Si pensamos en una enfermedad muy contagiosa, debemos hacerlo pensando en el sarampión, muchos se preguntarán: ¿Qué no hemos erradicado a esta enfermedad? La respuesta es no.
El sarampión es una realidad y está cobrando vida de personas inocentes que no fueron vacunadas.
Lamentablemente y para mala fortuna es posible que muchos pensáramos que se trata de una enfermedad que solamente produce algunas ronchitas y fiebre en niños pequeños, pero no es así ya que en verdad es delicada.
El sarampión sigue siendo una enfermedad altamente contagiosa que puede causar complicaciones graves por neumonía y complicaciones del sistema nervioso que en casos delicados puede provocar la muerte.
Entonces debemos darle la seriedad que esto conlleva y no dejarnos guiar por falsas costumbres, más teniendo al alcance una vacuna altamente efectiva.
Aunado a estas circunstancias, existe una cultura anti vacunas que, a causa de falsos prejuicios, no vacuna a sus hijos y provoca la proliferación desenfrenada de contagios, y pareciera increíble que en la actualidad exista esta práctica de no vacunarse.
En base a esto es necesario recordar que existen muchos profesionales de la salud dedicados día y noche a vigilar que esta enfermedad no se propague con sus estrategas y trabajo con las vacunas.
Y si bien las vacunas no son obligatorias si son altamente recomendables, ya que gracias a estas se han salvado muchas vidas, se han acabado pandemias y se ha preservado la salud de la población. Así que reconsidere el fundamento de que si no vacuna a sus hijos no pasara nada, ya que si pasa, y como dice este titular más vale prevenir que lamentar.