Por Maria G Erazo
En algún tiempo fui una persona que simplemente quería trabajar y cobrar por cada esfuerzo que hacía para una empresa. Pensé que la vida solo se trata de estudiar, trabajar, tener una familia, apresurarse y luego jubilarse. Estaba cegada pues no sabía la verdad, y vivía una vida basada únicamente por principios llevados a cabo principalmente por gente común.
Un día me di cuenta de que necesitaba ser genuina y contar con un alto nivel de energía para obtener el crecimiento personal y mejorar mi forma de pensar. Debía crear un círculo de personas de calidad y confianza que pudieran convertirse en mi grupo de apoyo, a quien también pudiera ayudar.
Fue un momento mágico que cambió mi vida.
Hay muchas creencias autodestructivas que inconscientemente tenemos en nuestra mente. Algunas se derivan de nuestras experiencias familiares o personales. Interpretamos erróneamente dicha experiencia como una parte integral que debemos vivir porque desconciertan nuestros sentidos y destruyen nuestro ego.
Algunos de estos principios son muy comunes, estoy bastante segura de que puedes reconocerlos: «No tengo suficiente tiempo»,»¡Mira! Estoy ocupada «,»Todavía no estoy lista»,»Sé que no puedo hacerlo» o «No tengo dinero para hacerlo, lo siento”.
Estos pensamientos y principios interfieren directamente con nuestro camino al éxito y al logro de una vida de calidad y mejor vida. Estos garantizan solo una cosa: la negatividad.
Durante la conferencia “Guerreras Sin Límites” que se llevó a cabo el fin de semana pasado trabajamos en retar nuestra forma de pensar, nuestras acciones y motivos por el cual hacemos lo que hacemos. Pudimos descubrir que la mayoría de los pensamientos que tenemos en un día son negativos, y una mayor cantidad de ellos son reciclados.
Así que la tarea diaria es tener conciencia de lo que pensamos, de la forma en la que tomamos nuestras decisiones, cuestionar todo lo que nos hace sentir emociones negativas. Descubrimos esto a través de las enseñanzas y procesos por los cuales nos hizo pasar Ivette Rodríguez, una de las entrenadoras de la conferencia. Descubrimos a través de las historias compartidas que la calidad de nuestra vida depende de la calidad de nuestros pensamientos, creencias y significado que le damos a los eventos en la vida.
¡Toma control de tus resultados, acciones, creencias y de tu vida!