Por Joel Morales
El Informador
GRAND RAPIDS, MI
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Uno de dos casos de Conducta Sexual Criminal que enfrentaba el joven Cameron Cross, de 17 años, estudiante de la escuela secundaria Catholic Central en Grand Rapids, fue despedido el viernes 27 de abril en la Corte del Distrito 61.
Cross había sido acusado por dos alumnas hispanas de la escuela, después de haberlas tocado de manera inapropiada, que incluyó tocar sus partes privadas debajo de sus faldas y sobre su ropa interior, y también sus senos.
Mark Hunting, el abogado del acusado, utilizó la muestra de un video presentado por el fiscal del Condado de Kent, Chris Becker, para establecer donde ocurrieron los alegados incidentes sexuales de una víctima, para señalar que ni la alumna quien dijo fue asaltada en un baño de la escuela, ni Cross, aparecían en el video.
El fiscal le dijo a la juez Jennifer L. Faber, que no pediría que el caso fuera a juicio, ya que las declaraciones de la víctima (en uno de los dos casos), no coincidían con lo que estaba en el video.
Pero Becker si le pidió a Faber que mandara el otro caso en contra del estudiante a juicio. La segunda alumna latina acusa al joven de haberla tocado inapropiadamente (senos, partes privadas y trasero sobre por encima de su ropa) en un elevador y unas escaleras del instituto.
Después de haber sido despedido uno de los casos en su contra, se le despidió un cargo de felonía de Conducta Sexual Criminal (intento de cometer penetración sexual) en el 3er Grado, el mismo que carga un castigo de hasta 15 años de prisión.
Hunting se opuso a la moción de Becker, diciendo que las jóvenes habían hablado entre ellas sobre los incidentes que alegan ocurrieron y que en el video, se podía ver a una de las estudiantes riéndose y dando brincos (jugando).
Sin embargo, la juez Jennifer L. Faber, quien mandó el segundo caso en contra de Cross a juicio, que incluye tres cargos de Conducta Sexual Criminal en el 4to Grado, dijo que había encontrado suficiente evidencia de que el joven había intencionalmente tocado el área privada de la segunda alumna hispana, con propósito sexual.
El despido del cargo más serio en contra del joven, ahora cambia las cosas para Cross. En lugar de enfrentar un máximo de 15 años de prisión, lo más que podría recibir son dos años y eso todavía depende si es hallado culpable de tres “Delitos Menores de Alta Corte” en el 4to Grado, una tercera categoría de crimen que cae entre un delito menor y una felonía.
Vestido en un traje negro, con camisa blanca y corbata negra, Cross escuchó la audiencia paciente y aparentemente confiado, en veces hasta sonriéndose con su abogado y volteándose para mirar quienes entraban y salían del salón de corte de la juez Faber, a su madre Wendy Cross, y las más de 40 personas que llegaron a la corte para apoyarlo.
“Creo que las alegaciones de la víctima fueron despedidas en gran parte, porque sus testimonio fueron completamente inconsistente con lo que el video demostró o sinceramente no demostró”, dijo Hunting, el abogado de Cross.
La juez continuó con la fianza del joven, quien al momento se encuentra libre, pero le ordenó que no tuviera ningún contacto con las dos jóvenes hispanas.
