Por Héctor Loya/El Informador
LANSING, MI (ELINF).–
Luego de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunciara el martes 21 de julio que firmó un memorando que excluye a los inmigrantes indocumentados del conteo de cara a la representación legislativa después del censo, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer se manifestó completamente en contra de esta acción he incluso la tacho de discriminatoria.
Cabe destacar que la decisión del presidente Trump puede cambiar el reparto de miembros de la Cámara de Representantes por cada estado.
“A los fines de la nueva distribución de Representantes después del censo 2020, es política de Estados Unidos excluir de la base de distribución a los extranjeros que no se encuentren en un estado migratorio legal”, deja claro el memorándum firmado por el mandatario y difundido por la Casa Blanca.
Después de estas controvertidas declaraciones, la gobernadora demócrata no se hizo esperar y emitió la siguiente declaración en la que expresa su desacuerdo en que excluyeran a los inmigrantes indocumentados del conteo del censo de 2020:
“Una vez más, el presidente está utilizando una retórica odiosa y discriminatoria para tratar de avanzar en su agenda política. El Censo se creó como un medio no partidista de contar a las personas en nuestro país, y las respuestas al Censo deberán y deben permanecer confidenciales y usarse solo con fines estadísticos, y no para usar contra las personas”, dijo la gobernadora Whitmer.
“La Corte Suprema ya rechazó el intento del presidente Trump de agregar una pregunta de ciudadanía al Censo. La gente de Michigan y los estadounidenses en todas partes confían en el Censo para obtener fondos federales cruciales. La agenda del presidente Trump perjudicará más a nuestras familias trabajadoras y a las comunidades más vulnerables. Esto no puede sostenerse» agregó la gobernadora del partido demócrata.
Por su parte la decisión del presidente Trump puede abrir una nueva batalla judicial en torno al censo en el país, que ya ha sido blanco de disputas después de que el Gobierno de Trump intentara el año pasado incluir una polémica pregunta sobre la ciudadanía.
El Ejecutivo dio marcha atrás de su intención luego de que el Tribunal Supremo fallara en contra de la pregunta, al considerar que la Administración no dio una razón adecuada para agregarla.
En el memorándum de este martes, el gobierno explica que para distribuir los representantes de los estados, la Constitución requiere que se cuente la población cada diez años.
