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El jueves por la noche fuimos testigos de cómo una balacera tuvo lugar de nueva cuenta en las calles de Grand Rapids, bueno lo malo de esta situación es que varias casas de personas inocentes, que ni la debían ni la temían se vieron afectadas.
Estamos hablando de una situación crítica y alarmante, muchos dirán El Informador nomas le exagera las cosas pero no es así ya que la situación en la ciudad es cada día más caótica y complicada pues este tiroteo que involucró por lo menos a cinco viviendas que recibieron impactos de bala, que entraron en la cocina, la sala, el baño, ventanas y que sembró el pánico en las familias.
Algo que preocupa es que la violencia va en aumento y existen organizaciones que están peleando para que le retiren ciertos fondos al departamento de la policía de Grand Rapids, yo me pregunto ¿en qué cabeza cabe semejante tontería? Al quitarle dinero a la policía eso les daría más poder a los delincuentes por que tendríamos menos policías en las calles y más tiroteos.
Afortunadamente en la balacera de este día, la cual sucedió en la calle Griggs y la Stafford no pasó a mayores en pérdida humanas, pero qué hubiera pasado si hubieran matado a alguien inocente.
Los delincuentes que, ellos se hubieran ido como si nada, al final de cuentas ni escrúpulos tienen, pero las familias serían las que estarían llorando la pérdida de algún ser querido y preguntándose porque ni en su propia casa pueden estar seguros.
La realidad es que estas familias, hogares que fueron baleados ya no estarán tranquilos ya que vivieron y seguirán viviendo con el temor de que algo así vuelva a suceder.
La violencia es y será un cáncer que consume a Grand Rapids, una ciudad bella pero que es manchada por el uso de armas, la sangre y los crímenes.