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Por: Roger Rivero
Con una economía de combustible comparable a la del Toyota Corolla, pleno de tecnología y prestaciones de seguridad y con un interior muy mejorado, el nuevo 2020 Toyota Highlander hibrido parece marcar territorio y pretender seguir en la cumbre de las ventas en su clase.
Desde afuera y por dentro
En la extensión de los lados de la carrocería, los arcos hinchados también provocan algún efecto de robustez, que culminan con una línea de techo suave. Si la primera impresión es la que importa, la del interior del Highlander gana muchos puntos. El salpicadero es limpio y moderno, con un tablero escalonado de varios niveles que proporciona algunos espacios poco profundos pero muy convenientes para guardar teléfonos, llaves o las ahora imprescindible mascarillas. Una pantalla táctil de 8.0 o 12.3 pulgadas dependiendo del terminado, ocupa un lugar prominente con controles táctiles fáciles de alcanzar. El Highlander hibrido tiene espacio para ocho asientos, pero se puede cambiar la configuración de la segunda fila, para acomodar asientos de capitán, reduciendo en uno la capacidad, pero mejorando el acceso a la tercera fila de asientos.
Los asientos de la primera y segunda fila están bien acolchados y son razonablemente espaciosos, incluso para los adultos más altos. Sin embargo, en la tercera fila un adulto se sentirá muy ceñido y con las rodillas demasiado empinadas. Sería mejor reservar estos asientos para niños pequeños. El espacio de carga no es despreciable para un SUV hibrido de esta categoría, reservando 16 pies cúbicos para esos menesteres.
Equipamiento y seguridad
El Highlander hibrido viene bien equipado con características estándar incluidas en Toyota Safety Sense 2.0, como el frenado automático de emergencia con detección de peatones, monitor de punto ciego con alerta de tráfico cruzando en el trasero, control de crucero adaptativo y luces altas automáticas. La pantalla táctil estándar es de 8 pulgadas con Apple CarPlay, Android Auto y Amazon Alexa. Hay cuatro puertos USB, un punto de acceso Wi-Fi, un estéreo de seis bocinas, y el sistema Driver Easy Speak de intercomunicación en dentro del automóvil.
La pantalla de info-entretenimiento tiene gráficos nítidos y una estructura de menú simple. Responde rápido a las entradas y salvo una pequeña falla con la reproducción de audio a través de Android Auto, no encontré mayores dificultades en la integración. Las mejoras opcionales incluyen una pantalla táctil de 12,3 pulgadas, navegación, carga de dispositivos inalámbricos y un sistema de sonido JBL de 11 altavoces.
En la carretera
El nuevo Highlander hibrido pierde cilindros y en consecuencia caballos de potencia, en favor de una mayor eficiencia de combustible. Con un total de 243 caballos, el Highlander hibrido tiene ahora 63 caballos menos que el modelo del año pasado. Como es de esperar, ahora acelera con menos vigor, aunque el tren motriz compuesto de un motor de cuatro cilindros y dos motores eléctricos ofrece suficiente arrojo para mover el crossover con una masa de 4,300 libras.
La aceleración es rápida en la ciudad, gracias en parte al impulso adicional proporcionado por los motores eléctricos. La transmisión es impecable, pero como antes mencionamos, no hay mucha potencia para adelantar a velocidades de autopista. Este inconveniente seguro será pasado por alto por quienes se interesen en el ahorro de combustible, pues obtendrán 36 millas por galón o 6.53 litros cada cien kilómetros en manejo combinado, un coeficiente de consumo muy bajo para este tipo de auto. Quienes deseen algo más de “pegada”, tienen la opción del Highlander estándar y su motor V6 de 295 caballos. Con la versión a gas podrá remolcar 5,000 libras, reducidas a 3.500 en el híbrido.
Para escoger
A diferencia de su contraparte a gasolina, el Highlander hibrido renuncia a la versión L de nivel de entrada y comienza en él LE, que viene mejor equipado. Así las cosas, cada Highlander hibrido incluye monitoreo de punto ciego, luces antiniebla LED, portón trasero motorizado, control de crucero adaptativo y otras prestaciones de seguridad y comodidad que lo encuadran como un auto muy bien equipado por debajo de los $ 40,000 dólares; $38,200 para ser exactos.
Por supuesto, subir la escala de nivel de equipamiento aumenta el precio de la Highlander hibrido. La versión XLE comienza en los $ 41,000, Limited en los $ 45,050 y el más caro de todos, el Platinum como el de nuestra prueba, que comienza en los $48,250. Incluso por esta suma, aun queda por debajo de algunos competidores como el Ford Explorer hibrido, preciado en unos cuantos miles más. Viene bien equipado con techo panorámico, calefacción en los asientos traseros, sistema de cámaras en 360 grados y “head-up display” o pantalla de visualización frontal entre otras prestaciones.
Concluyendo
El nuevo Toyota Highlander es un excelente SUV que roza el lujo de Lexus en sus acabados altos, y mantiene intacta la confiabilidad y valor de reventa del fabricante, rubros difícilmente alcanzables por la competencia. Como vehículo familiar para los que muestran conciencia medio ambiental, este es sin dudas no solo una opción, acaso quizás por el momento, la mejor.
Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.