Editorial Por Luis Molina
La decisión del juez federal de California que bloqueó la orden del presidente Trump quien quería eliminar el DACA en abril, le dio un rayo de luz y esperanza a miles de jóvenes soñadores quienes, muchos de ellos, se encontraban en un estado depresivo pues en su mayoría sabemos que perderían los empleos muy bien remunerados que muchos tienen.
Gracias a la orden de este juez, de nuevo estos jóvenes pueden dormir un poco más tranquilos por el momento, aunque la realidad de las cosas es que no sabemos qué pasará el día de mañana ya que las leyes cambian de un momento a otro y más en el caso de inmigración.
Son muchas las cosas tristes que están pasando en lo referente a inmigración, muchas familias están siendo separadas y eso no es nada agradable. Sin embargo, en lo que estamos aquí tenemos que seguir amontonando brazas sobre la cabeza de las personas que incluso no nos quieren, debemos de mostrar las mejores cualidades que podamos y demostrar que somos personas de bien y que no representamos ningún peligro para la sociedad.
En lo contrario, debemos de ser personas de bien, honradas y un ejemplo de que venimos a trabajar y contribuir al país. No queremos que, por uno, nos juzguen a todos.
Ahora mismo en el estado de Michigan hay un sinfín de oportunidades, mucho empleo y estamos seguros de que en nuestros trabajos los patrones nos observan cada día sobre qué clase de personas somos y eso da un buen testimonio.
La realidad de las cosas es que, de un momento a otro, una reforma podría llegar. Ese es un tema que lleva años en la mesa del gobierno pero podríamos ser sorprendidos de un momento a otro de un cambio grande a favor de los inmigrantes. Es por eso que, como medio, hemos venido recalcando el buen comportamiento como buenos ciudadanos en este país, porque cuando ese día llegue, no tendremos nada que nos impida arreglar los documentos.
Como medio de comunicación anhelamos el día que nuestro titular en la portada sea anunciando esa buena noticia de inmigración a favor de todos nuestros hermanos. Por lo pronto seguiremos esperando con una buena actitud y un buen comportamiento para que el día que llegue, nada nos impida beneficiarnos de tal reforma.