Editorial Por Héctor Loya
La depresión es un trastorno de la mente que cada vez se escucha más entre la población, los casos registrados a nivel mundial van creciendo considerablemente y las consecuencias de ella son lamentables.
Estamos hablando de suicidio, homicidios, practicas poco ortodoxas como el cuting, drogadicción, alcoholismo y demás que son a causa de este trastorno, los cuales son seducidos por estas malas practicas por sufrir la depresión.
Resulta que un estudio realizado recientemente por Insurance Providers ha demostrado que la Ciudad de Grand Rapids es la de mayor tasa de depresión en las grandes ciudades de Estados Unidos.
Este hecho contrasta mucho porque también Grand Rapids ha sido catalogada como una de las mejores ciudades para vivir y tener su familia, la ciudad ofrece varias oportunidades de empleo y varias oportunidades de una vida prospera.
Varias personas adjudican que sufren de depresión porque en si mismo la ciudad es deprimente por sus condiciones climáticas, y no hablo precisamente de la nieve, sino que en estos tiempos de invierno los días suelen tornarse grises.
Lo digo en el sentido de que el sol rara vez sale y los días cuentan con poca iluminación, cosa que según algunos de nuestros lectores dicen hacerlos sentir tristes.
Será el sereno, y aunque los días sean deprimentes lo más conveniente es que al mal tiempo debemos darle buena cara, así como dice el dicho.
La realidad es que a pesar de ser una muy buena ciudad para vivir Grand Rapids se posiciona con un alto número de personas con depresión, mismas que sino atienden su problema tendrán consecuencias desagradables he incluso fatales.
Como escritor de esta columna aliento a todas las personas que busquen ayuda de un profesional en caso de sentirse en depresión, el sabrá orientarlos y darles un tratamiento adecuado para evitar infortunios inesperados.
La salud mental también es un aspecto del cual todos debemos atender y darle la atención que se debe, una persona equilibrada mentalmente y sin depresión será una persona sana.
¡Nos leemos la próxima!
