Editorial por Luis Molina
El miércoles inició una serie de tres semanas de fuertes restricciones en el estado de Michigan a causa de la actual pandemia y los altos contagios que esta enfermedad ha provocado en todo el estado.
De nueva cuenta se ha dado un paso atrás y se han cerrado la mayoría de los negocios que no se consideran esenciales, todo esto con la promesa de que se pudiera volver a cuarentenar por completo todos los ámbitos si es que la situación viral continúa empeorando.
Para mí, que vivo aquí en Grand Rapids, lamento mucho esta situación porque no puedo dividir mi pensamiento en dos partes que son justificables. Por un lado tenemos la salud, la cual es importante y la verdad de qué sirve tener dinero sino se tiene salud e inclusive puedes morir.
Pero también están muchos otros factores económicos que son necesarios, siento que si este tipo de medidas se prolongan van a significar el cierre definitivo de muchos negocios, sinceramente creo que mantener cerrados los negocios significara su muerte y aquí de qué va a servir la salud sino tienes para cubrir tus necesidades básicas.
Y aunque aquí den bastantes apoyos para los negocios el no tener venta ni clientela es algo que poco a poco los irá decayendo, ya que no hace mucho que veníamos de un primer cierre y algunos negocios apenas se estaban recuperando.
En fin es algo difícil con lo que tendremos que luchar y ser fuertes para resistir, por lo pronto es de aplaudir las buenas intenciones de la gobernadora Whitmer, sabemos que es un paquete muy grande con el que ha cargado de manera muy buena.
Y que a pesar de todas las piedras en el camino, se ha enfrentado sabiamente a sus adversarios y también ha apoyado a los negocios y a las personas cuanto ha podido.
Esperemos que la estrategia de 3 semanas sea suficiente para frenar la propagación del virus y que el estado no se vea en la necesidad de enfrentar otro periodo de cuarentena con consecuencias devastadoras para el estado.