NEW YORK, EU.-Elsy Rodríguez García, ecuatoriana residente de Huntington Station (Long Island, NY), se declaró culpable de un cargo de conspiración en segundo grado a cambio de una sentencia prometida de dos a seis años de prisión.
Rodríguez, de 25 años, admitió el jueves que en 2019 contrató a sicarios para acabar con la madre e hija de su marido, en un extraño complot para reconciliarse con él, dijeron las autoridades.
El fiscal de distrito Tim Sini calificó el caso de “impactante e inquietante”. “Las intenciones de la acusada eran muy claras: quería que asesinaran a esta persona, y estaba lista y dispuesta a pagar por ello”.
Las víctimas potenciales eran su suegra de 57 años y su hijastra de 5, porque la acusada estaba celosa de todo el tiempo que su pareja pasaba con ellas en Nueva York. Ambos procrearon además un hijo.
En julio de 2019, Rodríguez García se puso en contacto con un cómplice a través de WhatsApp y supuestamente le pidió a esa persona que contratara sicarios para ejecutar a la señora y a la niña mientras visitaban Ecuador. Quería que el doble asesinato pareciera un robo fallido, dijeron las autoridades.
La joven madre supuestamente proporcionó una foto de graduación de jardín de infantes de su hijastra para ayudar a los sicarios a identificarla y fotos de la residencia donde creía que se alojaban las dos en Ecuador.
Su marido se dio cuenta del retorcido plan y alertó al Departamento de Policía del condado Suffolk. El fiscal del distrito y la policía le ordenaron al co-conspirador que le enviara a Rodríguez una foto manipulada que parecía mostrar a una mujer y una niña asesinadas para demostrar que los homicidios se habían llevado a cabo.
Después de recibir la foto falsa, Rodríguez acordó transferir $6,000 dólares, dijeron las autoridades. Fue arrestada al día siguiente en Nueva York.
“Esta declaración (de culpabilidad) cierra un caso trágico para todos los involucrados, incluida mi cliente”, dijo su abogado William Ferro en un comunicado. La sentencia está programada para el 15 de abril, detalló New York Post.
