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Lamentablemente vivimos en una sociedad que demanda que estemos trabajando a todas horas, que vivamos pensando en los ingresos económicos y los problemas de los adultos.
Pero gracias a eso a veces dejamos a un lado pequeños aspectos que valen realmente la pena, y eso es tu familia, tus hijos que te esperan en casa ansiosos de volver a verte después de tu jornada de trabajo.
Si, sabemos que el trabajo es importante ya que de eso se debe vivir, pero también lo es la familia y principalmente los hijos ya que ellos no saben de problemas de adultos.
A veces llegamos cansados y damos por hecho que solo debemos descansar, pero esos pequeños nos esperan para que juguemos con ellos, que pasemos tiempo de calidad o a veces simplemente para escuchar sus problemas.
Supongamos que el día de mañana nos pasa algo, para mala fortuna en unos días ya habrá alguien reemplazándonos en el trabajo, en cambio para la familia y en especial para los hijos la perdida seria eterna, por eso valora los momentos que pasan juntos porque no hay nada más importante que eso.
Los tiempos ya no son iguales y la juventud cada vez se pierde más en las tecnologías y nosotros los adultos también, además del trabajo y otros aspectos sociales.
Es por esto que es de suma importancia cultivar esos lazos de amor y afecto entre la familia.
Una hora de su tiempo podrá valer 20 dólares en el trabajo, pero una hora de amor y calidez para los hijos no tendrá precio.
