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Hoy en día es tan común ver que los padres les sueltan a los hijos y sin restricciones un dispositivo celular solo para que los dejen estar en paz y tranquilos.
Esta forma de entretener a los hijos para nada es buena ya que para mala fortuna parece que las nuevas generaciones nacen con el celular en la mano.
Pero esta práctica cada vez más común no es del todo buena ya que estamos deliberando nuestra responsabilidad en un aparato que está educando a nuestros hijos con información que no es adecuada para sus edades y sus necesidades.
Muchas veces nos ha tocado ver cómo las madres de familia e incluso los padres les sueltan el celular a los hijos solo para que no estén molestando y los dejen en paz, hemos sido claros testigos de esta práctica y lo peor de todo es cuando no se los prestan comienzan a hacer el clásico berrinche y se molestan por eso.
Sabemos que lo más fácil es darles ese aparato para que nos dejen en paz, pero eso no está nada bien, el internet está lleno de contenido no apto y apropiado para nuestros hijos y es aquí donde muchas de las veces desde pequeños desvían el camino.
Se convierten en niños violentos, retraídos e incluso con tendencias suicidas y homicidas, y es aquí donde los padres se arrepienten de haberles dado el celular en vez de haberlos educado ellos mismos.
La responsabilidad de un hijo es clara y solo de los padres, este comentario parecerá un poco duro pero si no están dispuestos a educarlos entonces para qué tienen hijos.
No hay mejor educación que la que se forma en valores y desde un núcleo familiar nutrido en el amor y el respeto.
Recuerden el celular y los demás dispositivos móviles fueron creados para facilitarnos la vida pero no para absorber nuestros roles y obligaciones como padres.