Una mujer de Texas, Estados Unidos, encerró a su hijo de 13 años en el maletero de su auto para evitar contagiarse de covid-19. Ahora, Sarah Beam, que trabaja como profesora en la escuela Cypress Falls, enfrenta cargos criminales.
El pasado 3 de enero, la docente, de 41 años, llegó a un centro de detección de COVID, ubicado en el 11355 de Falcon Road, al noroeste del condado Harris. Al llegar al lugar, testigos señalaron escuchar ruidos provenientes de la parte trasera del coche de Beam, informó el diario New York Post.
Entonces, Bevin Gordon, director de los servicios de salud del centro de testeo, le pidió a la mujer que abriera el maletero. Grande fue su sorpresa al encontrar al menor acostado en el interior.
Sarah explicó que intentaba mantener a su hijo aislado mientras lo trasladaba para hacerle la prueba, pero Gordon le dijo que ni ella ni el menor serían testeados hasta que el chico saliera del maletero. Después de esto, llamó a la policía.
Registros de cámaras de vigilancia en el centro muestran a Sarah abriendo el maletero y a su hijo saliendo de este. La policía señaló posteriormente que el menor “no resultó herido”.
Cargos por “poner en riesgo a un menor”
Durante el interrogatorio, Sarah aseguró que su hijo era positivo al coronavirus y que lo había metido en el baúl para evitar que la contagiara.
Ahora, la mujer enfrenta cargos por “poner en riesgo a un menor”, aunque hasta el momento no ha sido arrestada. Lo que sí, ha sido suspendida de su trabajo mientras duren las investigaciones.
