Las autoridades chinas han confirmado este sábado la muerte de los 132 pasajeros y tripulantes del avión siniestrado el pasado lunes en el sur del país, y han certificado que no se han hallado restos de explosivos. El aparato Boeing 737-800 de China Eastern Airlines se estrelló en la región autónoma de Guangxi Zhuang, sin que la investigación haya localizado resto alguno de explosivos orgánicos o inorgánicos.
Un laboratorio de física y química ha examinado 41 de las 66 muestras tomadas en el lugar donde se estrelló el aparato, y no ha localizado componentes iónicos de explosivos inorgánicos comunes, según el director de Bomberos de la citada región. Este mismo sábado se ha informado de la identificación de 120 de los 132 tripulantes y pasajeros. El trabajo de recuperación continúa, según ha informado la autoridad de aviación de Pekín.
Si bien se ha recuperado la grabadora de voz de vuelo, la grabadora de datos sigue desaparecida. La grabadora de voz estaba dañada pero relativamente completa, de acuerdo con la información publicada por el diario estatal internacional chino, ‘Global Times’. También se ha recuperado un transmisor de localización de emergencia (ELT), según Zhu Tao, director de la oficina de seguridad de la aviación de la Administración de Aviación Civil de China. Dentro del avión, la posición ELT estaba próxima a la de la segunda caja negra todavía sin encontrar, ha agregado Zhu.
