Por Edgar Castro/BELLAIRE, MI
Un hombre originario de Wisconsin acusado de ayudar a figuras clave en un complot para secuestrar a la gobernadora de Michigan se declaró culpable el miércoles de un cargo menor y cooperará con los fiscales. Brian Higgins indicó que intentó brindar apoyo material al terrorismo, un delito que conlleva una pena máxima de prisión de cinco años.
Higgins estaba entre los cinco hombres programados para enfrentar un juicio a fines de este año en el condado de Antrim, en el norte de Michigan, donde se encuentra la casa de vacaciones de la gobernadora Gretchen Whitmer. Aunque no fueron acusados de la conspiración de secuestro de 2020, fueron acusados de brindar apoyo clave.
Una banda heterogénea de rebeldes antigubernamentales planeaba secuestrar a la demócrata y desencadenar una guerra civil antes de las elecciones, explicaron los investigadores. Higgins, de 54 años, de Wisconsin Dells, Wisconsin, admitió que pasó por delante de la propiedad de Whitmer durante un paseo nocturno ese verano mientras otros esperaban su señal al otro lado del lago. Indicó que tenía una cámara instalada en su camioneta. La gobernadora no estaba allí en ese momento.
“Deseo declararme culpable”, comentó Higgins al juez, al comparecer ante el tribunal por video desde su casa en Wisconsin, donde estuvo libre bajo fianza. Los fiscales también tenían evidencia de que Higgins entrenó con miembros clave de la conspiración en una “casa de la muerte” el mismo fin de semana que el viaje a la casa de Whitmer.
Informantes y agentes encubiertos del FBI estuvieron dentro del grupo durante meses, grabando conversaciones y reuniendo pruebas. El complot se disolvió y la gobernadora no sufrió daños físicos. Catorce personas fueron acusadas en tres tribunales diferentes. El Departamento de Justicia de EE. UU. obtuvo condenas contra cuatro hombres en un tribunal federal, incluidos los líderes Barry Croft Jr. y Adam Fox, aunque dos hombres fueron absueltos.
Tres hombres acusados de ayudar a Fox fueron declarados culpables en el condado de Jackson en octubre y están cumpliendo largas penas de prisión. Cuando se frustró el complot, Whitmer culpó al entonces presidente Donald Trump y dijo que había dado “consuelo a quienes propagan el miedo, el odio y la división”. En agosto pasado, después de 19 meses fuera del cargo, Trump dijo que el plan de secuestro era un “trato falso”.