Por: Manuel Pineda
Muchos se habrán sorprendido cuando escribí mi artículo sobre “El Racismo” solo hice mención de la Guerra Civil y la abolición de la esclavitud, pero no hice ninguna referencia sobre quien fue el precursor y defensor de la derogación del yugo que se tenía sobre los esclavos en Norte América… Abraham Lincoln.
Abraham Lincoln nace el 12 de febrero, 1809 en Hodgenville Kentucky. Prácticamente un autodidacta, ya que no pudo ir a la escuela sino tres años pues tenía que trabajar para ayudar a mantener a la familia; aún auto educándose se convirtió en abogado en Illinois y en 1834 logró ser elegido al Congreso del Estado. Hay que hacer la observación que Lincoln en esta época hacía parte del segundo partido político más grande, el Partido Whig, que era la oposición del Partido Demócrata. Luego en 1846 fue elegido al Congreso Nacional, donde no fue muy popular, al oponerse a la guerra de USA en contra de México, por lo que no buscó ser re-electo y regresa a Springfield, la capital de Illinois donde había tenido su práctica como abogado. Allí tenía el apodo de “El Honesto Abe”. Corría el año de 1954 cuando se disuelve el Partido Whig, ya que habían unos en pro de la esclavitud y otros en contra. Lincoln se ve atraído nuevamente a la política por una ley que fue promulgada y es apoyada por el congresista demócrata Stephan A. Douglas. Esta propuesta fue aprobada y conocida como la “Ley Kansas-Nebraska”, en la que le daba la opción a cada territorio de elegir o no la esclavitud. Lincoln y Douglas entrarían en grandes debates. Ya en 1854 ante la disolución del Partido Whig y el descontento de algunos demócratas con respecto a la esclavitud surge el Partido Republicano, al cual se adhiere Lincoln. En el año 1858 es elegido por su partido a buscar un escaño por el estado de Illinois al Senado de Estado Unidos.
En junio de este año cuando escribí mi columna “Convivencia y Tolerancia”, hice mención de un discurso de Abraham Lincoln, sobre “La Casa Dividida” y quiero reproducir este parágrafo:
Si bien es claro que nuevamente podemos decir que las palabras de Abraham Lincoln, en su discurso del 16 de junio de 1858, hacen eco a nuestra generación, cuando estaba postulado para el senado por el partido republicano, cuando dijo: «Una casa dividida contra sí misma no puede permanecer. Creo que este gobierno no podrá soportar, de forma permanente ser mitad esclavos y mitad libres. No espero que la Unión se disuelva – No espero que la casa se caiga – pero sí espero que deje de estar dividida. Se convertirá en toda una cosa o toda otra cosa”. El fue derrotado en esa ocasión por Stephen Douglas, pero fue el título de su discurso y el mensaje en 1858 que lo llevó a ocupar luego la presidencia en 1861 «Una casa dividida contra sí misma no puede permanecer». El llamó la atención del pueblo americano que atravesaba por una grave crisis moral, constitucional y política. ¿Crees tu mi estimado lector que 159 años después hemos aprendido dirimir estos problemas? Resulta que Lincoln no es el autor de esta celebre frase… tampoco es un plagio… solo estaba parafraseando la Biblia cuando Jesús dijo: “…todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no se mantendrá en pie”. Mateo 12:35
Con esa frase citando a Jesucristo, estaba ejemplificando a toda una nación, los Estados Unidos de Norte América y es lo que estamos viendo hoy en día, como los dos partidos políticos más poderosos de este país, agarrándose de la garganta y no quieren ceder un milímetro, a la contra parte. En vez de tratar de solucionar los problemas, que verdaderamente necesitan solución en esta Gran Nación. Lincoln visualizó el gran peligro que se vislumbraba sobre Norte América, una guerra civil. Hoy los Republicanos y Demócratas, están más divididos más que nunca, aún más que en esa época, pero no solo ellos, la población civil también. Los medio de comunicación con las “noticias falsas” creen que están tratado de hacerle daño a Trump pero en verdad, están hundiendo a los Estados Unidos en una zozobra . Tengo que regresar a Abraham Lincoln…
En esas elecciones al senado Lincoln no logró su objetivo, pero ese discurso sin lugar a dudas le dio una gran reputación como orador. Y así el 18 de mayo, 1860 ante el Sindicato de los Trabajadores de Cobre en Nueva York, su discurso con tema central en contra de la esclavitud y que fue impreso en la mayoría de los periódicos del país, propulsó a Lincoln como el candidato por los republicanos a la presidencia. Por encima de reputados senadores con varios términos en el Senado y él con solo uno. Ocho meses después Lincoln se instalaba como el décimo sexto presidente, en la Casa Blanca. Recién inaugurado Lincoln tuvo que afrontar el grave problema de que siete estados sureños, se declararon independientes lo que dio por inició a la Guerra Civil. Lincoln no tenía ninguna formación militar, pero sorprendió a muchos con el conocimiento que tenía de estrategia militar (recuerden que el era un autodidacta). El no era de los que miraba las batalla detrás de bambalinas, el estaba en las batallas con sus soldados.
Que raro me he quedado sin espacio…
Hasta la próxima semana, con el final de Abraham Lincoln… buen fin de semana.