Dra. Belén Amat
El Papanicolaou o en inglés, “Pap-Smear”, es una prueba que se realiza en las mujeres para la detección temprana de cáncer cervicouterino. En Estados Unidos se ha realizado esta prueba desde 1950, y ya para 1980 se observó que el cáncer cervicouterino había disminuido en un 70% gracias a este programa.
En los últimos 10 años han cambiado las recomendaciones de cuándo debe hacerse la prueba, lo que ha llevado a la confusión en pacientes. Antes se realizaba la prueba cada año, pero con los avances en la tecnología ahora se realiza una prueba genética para detectar el virus del papiloma humano, que causa la mayoría del cáncer.
El virus del papiloma humano o HPV por sus siglas en inglés, es un virus que se transmite por el contacto sexual. Los tipos 16 y 18 se asocian con el 70% de los cánceres anogenitales tanto en hombres como en mujeres. Normalmente la infección por virus de papiloma no da síntomas, y en la mayoría de los casos el cuerpo elimina la infección y no causa ningún problema. En los casos en que la infección persiste, se ha relacionado con cáncer en la región anogenital, oral y cáncer cervicouterino, por esto la importancia de realizar el Papanicolaou para poder intervenir antes de que sea un cáncer avanzado.
La recomendación actual varía en diferentes asociaciones. La mayoría recomiendan empezar la prueba a los 21 años y dejar de hacerla a los 65 años. De los 20 a los 30 años se recomienda hacer el Papanicolaou cada 3 años, y algunas asociaciones añaden la prueba del virus de papiloma a partir de los 25 años. Cuando la mujer llega a los 30 años la prueba se puede hacer cada 3 a 5 años si se hace tanto el papanicolaou como el virus de papiloma.
Seguramente estas recomendaciones seguirán cambiando debido a los avances tecnológicos y a la vacuna del virus de papiloma (HPV). Siempre pregunte cuándo debe hacerse la siguiente prueba y si su médico le hizo también la detección del virus, ya que si es positivo se debe hacer el Papanicolau más frecuentemente.
