Por María G. Erazo Luna
“Pequeñas disciplinas repetidas con consistencia cada día guían a grandes logros ganados lentamente con el tiempo.”
¿Te preguntas como los demás han logrado éxito en sus negocios o vida personal? No hay ningún secreto o formula, solo existe una cosa: disciplina. Parece que nuestra generación está siendo bombardeada por un pensamiento “microondas”. Este pensamiento señala a obtener las cosas instantáneamente sin esfuerzo o dedicación. Queremos las cosas en un segundo y pensamos que el éxito se logra de la noche a la mañana con tan solo un cambio o después de una buena experiencia. Para poder lograr esto necesitamos consistencia y disciplina en lo que hagamos.
Si quieres lograr el negocio deseado, la figura física soñada o una relación sólida y estable; necesitas pequeñas disciplinas repetidas. Necesitas aprender a decir “no” ante las propuestas que te alejan de tu meta. La disciplina no es algo que aprendes en un curso en línea o un buen libro; la disciplina es dominio propio. Muchas veces “dominarse a sí mismo es el reto más grande de la vida”. La disciplina es fuerza de voluntad. Si te conoces a ti mismo, para dónde quieres ir, cómo lo lograrás y los pasos que debes tomar; solo es cuestión de disciplina que te logrará llegar ahí. El problema es que el “pensamiento microondas” nos hace creer que hay otras maneras más rápidas o fáciles de cortar el camino. No dejes engañarte; nada en esta vida es gratis y si lo fue para ti, alguien más tuvo que pagar el precio.
A los grandes empresarios alrededor del mundo les tomó muchos años de altos y bajos, de enseñanzas y aplicación diaria. El resultado que vemos en las pantallas no es cuestión de 15 minutos intensos, sino de una vida disciplinada y comprometida a la meta.
