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El desempleo está afectando grandemente a los negocios

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Una de las cosas que ha hecho mucho ruido en las últimas semanas es que grandes cadenas comerciales, e incluso empresas grandes, están batallando por no encontrar mano de obra que les ayude a realizar sus metas de trabajo.

Y esto se trata de una situación que si la vemos desde el ángulo correcto es perjudicial en cierto sentido para la economía. Aunque se está apoyando mucho a la sociedad con los estímulos de desempleo, y eso es bueno porque la pandemia a un año que lleva ha dejado severos estragos, también está generando que las personas se vuelvan sumamente flojas y no tengan ganas de volver a laborar. Dice un viejo proverbio chino: “No hay que darle el pescado al hombre, hay que enseñarlo a pescar”.

Y esto es muy cierto porque si regalas un pescado a un hombre le darás alimento para un día, pero si le enseñas a pescar, esto lo alimentará para el resto de su vida.  Exactamente lo anterior está pasando con el desempleo. Sí ahorita están muy cómodos, pero cuando se les acabe tarde que temprano tendrán que regresar a trabajar. Mientras muchos dueños de negocios están haciendo lo imposible por mantener a flote sus establecimientos y contribuyendo a reactivar la economía, ahora se enfrentan a perder todo por la falta de mano de obra. Al final de todo, los apoyos por desempleo llegarán a su fin y si no hay lugares donde trabajar la crisis se va a poner peor.

A nuestro punto de vista, trabajo hay y hay demás. Pero la gente no quiere trabajar porque les va mejor con el desempleo y es algo que ya debería de eliminarse de inmediato y mandar a trabajar a todas las personas, entre ellas muchas que son holgazanes y se están haciendo más y más flojas, viviendo de los impuestos de los que si trabajamos.

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Como medio apoyamos todo tipo de estímulos y estamos conscientes de que la economía debe mantenerse en todas las directrices posibles tanto para el empleado como para el empleador porque las manufacturas no se van a trabajar solas, ni los restaurantes, ni las cadenas restauranteras, hoteleras y de bienes y servicios; pero creemos que ya es tiempo de poner un alto a estas ayudas y en particular a los que sacan ventaja.