Por: Miguel Ángel/El Informador
Wyoming, MI (ELINF).- Muy buenas (tardes) tengan todos ustedes, amigos de El Informador. Estaba navegando en el internet, en el youtube para ser exactos, cuando de repente vi un video con un tubo al centro del escenario dije: ¡De aquí soy! Y es que ME HAN PLATICADO ok, que donde hay un tubo y música, todo es divertido.
Y efectivamente, las sorpresas en el tubo fueron una tras otra; y es que (no sean malpensados) los videos que andaba buscando me llevaron a un centro de entrenamiento, en donde el tubo es la principal herramienta para hacer ejercicio. Lo que muchos conocen –y no se hagan- como el baile del tubo, donde bellas damas bailan y se mueven en él, sirvió de inspiración para crear un deporte que desde hace más de 13 años se conoce como: POLE SPORT.
Katie Coates es la Presidenta de la Federación Internacional del Deporte de Tubo (IPSF por sus siglas en inglés), un deporte de lo más difícil y competitivo del mundo, porque combina fuerza, resistencia, elasticidad y potencia, aptitudes que son estrictamente calificadas en competencias, bajo sistemas de puntuación muy especiales.
Después de muchos años de practicarse en diferentes partes del mundo, países como Argentina sobresalen (con la mejor pareja en dobles), Chile (que tiene a la competidora número 1 del mundo), Venezuela, Brasil y México (con su propia federación) sólo por mencionar algunas naciones que practican esta disciplina con grandes resultados.
Desde 2009, la Federación busca la aprobación de diferentes organismos internacionales, entre ellos SportAccord (la Unión Internacional de Federaciones Deportivas), que intentará durante su Asamblea en abril de 2019 oficializarlo como un deporte y después buscarán el gran salto para ser tomados en cuenta por el Comité Olímpico Internacional, y ¿por qué no? ser incluidos en los Juegos Olímpicos tal vez del 2024, 2028 o 2032.
Conocer el entrenamiento de los atletas que se preparan para las competencias de Pole Sport de diferentes nacionalidades, fue sorprendente, porque créanme, aunque parece simple, no es nada fácil dominar un tubo vertical (sin albur) y por eso se ha convertido en un deporte, pues implica gran disciplina y entrenamiento, por eso todo nuestro respeto al tubo… ¿a poco no?
Nos leemos la próxima semana y recuerden: “Si las cosas que valen la pena se hicieran fácilmente, cualquiera las haría” (Anthony Quinn).