Las medidas restrictivas impuestas ante la epidemia del coronavirus han obligado a las empresas taurinas a suspender, o a aplazar, un total de noventa festejos taurinos de todo tipo –corridas de toros, novilladas, festivales- en ruedos europeos entre el 9 de marzo y el 10 de mayo.
En concreto, son 73 en España, 13 en Francia y 4 en Portugal los festejos que, anunciados o previstos, no van a poder celebrarse en este periodo de tiempo, sumando una cifra que representa, aproximadamente, un doce por ciento del total de los que tienen lugar en cada una de las temporadas taurinas de los últimos años.
A estos noventa festejos suspendidos habrá que sumar más adelante los que, sin haberse cerrado carteles, deberían tener lugar durante el resto de mayo y junio, entre ellos los más de treinta de la feria de San Isidro -sobre cuya suspensión aún no hay comunicación oficial-.
También los de Nimes (Francia) –para los que estaba contratado José Tomás– o los de los abonos de Córdoba, Jerez de la Frontera y Alicante, ciudades españolas cuyas fiestas han sido aplazadas hasta septiembre por los respectivos ayuntamientos.
Hasta el 8 de marzo, cuando se celebraron los últimos en Illescas (Toledo, centro), Olivenza (Badajoz, oeste) y Valencia (este), durante esta campaña de 2020 ya se habían celebrado en ruedos europeos una treintena de festejos, de los que casi la mitad fueron festivales y ocho correspondieron a las tradicionales ferias de apertura de campaña, como las citadas o la madrileña de Valdemorillo.
Desde entonces, no han vuelto a sonar los clarines en ninguna plaza de toros de España, Francia o Portugal, quedando sin celebrarse 53 corridas de toros, 18 novilladas con o sin picadores, siete corridas de rejones y doce festivales, varios de ellos organizados para recaudar fondos para distintas causas benéficas, casos de los de Murcia y Huelva.
Las suspensiones más llamativas han sido las de las importantes ferias de Fallas en Valencia (este), de la Magdalena en Castellón (este), de Abril en Sevilla (sur) y de Pascua en la ciudad francesa de Arles, además de las corridas y novilladas de arranque de temporada en Madrid y los abonos de San Jorge en Zaragoza (noreste), Osuna (Sevilla) y San Pedro Regalado en Valladolid (centro norte).
En algunos de estos festejos iban a producirse las anunciadas reapariciones de los matadores Alejandro Talavante en Arles y Jiménez Fortes en Zaragoza, así como, tras una larga convalecencia por un percance el pasado año, el regreso a ruedos españoles del peruano Roca Rey en Valencia y, por un día, el de Niño de la Capea en un festival anunciado en Medina del Campo (Valladolid).
En cuanto a los escalafones menores, la crisis del coronavirus ha impedido la celebración de, al menos, cuatro novilladas picadas en Las Ventas y otras tres previstas en Valencia, además de uno de los festejos más importantes para los novilleros sin caballos, como es el que en la localidad riojana de Arnedo (norte) pone en liza el prestigioso trofeo “Zapato de Plata”.
La gran mayoría de estos espectáculos han sido suspendidos definitivamente, mientras que las algunas empresas, como la de la Maestranza de Sevilla, han contemplado la posibilidad de poder anunciar de nuevo alguno de ellos en el mes de septiembre, o incluso en julio, como la de Valencia, si para esas fechas pueden celebrarse ya espectáculos de masas en España.