Por Héctor Loya/El Informador
GRAND RAPIDS, MI (ELINF). –
El demandante, Mister E-Liquid, afirma que cumplir con la prohibición obligaría a cerrar el negocio si no puede fabricar y vender su producto.
La demanda, presentada el 27 de septiembre, dice que el estado no siguió el cronograma que estableció durante las conferencias de prensa después de que se anunció la prohibición, lo que agregó más dificultades para que las tiendas cumplan con las reglas de emergencia.
Según el demandante tiene más de $ 500,000 dólares en productos programados para ser enviados fuera de Michigan a un costo significativo y se ha visto obligado a pagar a los empleados más horas extra para asegurarse de que cumpla con las reglas de emergencia a tiempo.
La compañía dice que la parte de fabricación del negocio es la «columna vertebral de la compañía» y que no puede sobrevivir en Michigan sin poder producir su producto.
«Si las Reglas de emergencia entran en vigencia, Mister E-Liquid se verá obligado a cerrar, despedir a sus empleados y trasladar toda su operación fuera de Michigan», dice la demanda.
Además, afirman que varios empleados se comunicaron con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan para obtener aclaraciones sobre varias reglas, pero nunca recibieron una respuesta.
El lunes 30 de septiembre, un juez negó la solicitud de emergencia y dijo que no fue presentada con tiempo suficiente para que el estado respondiera. El juez le otorgó al estado 14 días a partir de cuándo se notificó la demanda para presentar una respuesta a la solicitud de una orden judicial.
Esta demanda es apoyada por MI Rights Coaltion, una organización de libertades civiles y defensores de las pequeñas empresas que se opone a la prohibición del vapeo.
“Cientos de propietarios de pequeñas empresas de Michigan ahora se enfrentan a una decisión difícil: cerrar las puertas de sus negocios o ser acusados de un delito menor. Aquellos que usan productos de vapor también tienen una opción: comprar o no productos del mercado negro. Esperamos que todavía haya tiempo para un remedio legislativo a esta situación, uno que no requiera que 700 empresas de Michigan cierren sus puertas» afirmó el grupo defensor.
En respuesta a la demanda la jueza del Tribunal de Reclamaciones Cynthia Stephens declinó suspender la prohibición con una orden el miércoles 2 de octubre, pero dice que celebrará otra audiencia el 8 de octubre.
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