ecenas de personas murieron el martes en una estampida producida en una enorme multitud de dolientes durante el funeral de un comandante militar iraní en la ciudad de Kermán, en el sureste del país, informaron medios afiliados al Estado.
Decenas de miles de personas salieron a las calles de Kermán para despedir el cuerpo del general Qassem Soleimani, quien murió el viernes en Irak en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en un episodio que sumió a la región en una nueva crisis y generó temores de un conflicto extendido. Muchos gritaban «muerte a Estados Unidos».
Un funcionario iraní de alto rango dijo que Teherán está considerando varios escenarios para vengar el asesinato. Otros han dicho que Irán igualará el alcance de la muerte Soleimani cuando responda, pero que elegirá el momento y el lugar.
La estampida del martes causó el aplastamiento de numerosos asistentes al funeral matando al menos 50 personas, dijo la agencia de noticias ISNA, citando al jefe de forenses de la provincia de Kermán, Abbas Amian. Unas 213 personas resultaron heridas, sostuvo un responsable de los servicios de emergencia a la agencia de noticias semioficial Fars.
ISNA informó que el entierro de Soleimani había sido pospuesto, pero no dijo cuánto tiempo duraría el retraso.
El cuerpo de Soleimani, un héroe nacional cuya muerte ha unido a muchos iraníes, había sido trasladado a través de diversas ciudades iraquíes e iraníes antes de llegar a Kermán para su entierro, lo que llevó a que gran cantidad gente en todo el país expresara su dolor a medida que el ataúd avanzaba por las calles.
En cada ciudad, grandes cantidades de personas salieron a las calles para despedirlo, coreando «muerte a EEUU» y llorando de emoción. El líder supremo Alí Jamenei prorrumpió en lágrimas al dirigir las oraciones en Teherán.
Soleimani, quien comandó la el grupo de élite Quds, fue responsable de construir la red militar de Teherán en todo Oriente Medio. Fue una figura clave en la orquestación de la larga campaña de Irán para sacar a las fuerzas estadounidenses de Irak.
En otros acontecimientos el martes, un funcionario iraní de alto rango dijo que Teherán estaba considerando 13 escenarios para vengar su muerte.
En Washington, el Secretario de Defensa de Estados Unidos negó la información difundida sobre los supuestos preparativos del Ejército estadounidense para retirarse de Irak, donde Teherán ha mantenido una disputa con Washington por el control sobre la región durante casi dos décadas de guerra y disturbios.
Las advertencias cruzadas entre Estados Unidos e Irán sobre nuevos ataques y represalias han avivado también los temores sobre un conflicto más amplio en Oriente Medio y llevaron al Congreso de Estados Unidos a exigir medidas legales que impidan al presidente Donald Trump entrar en guerra con Irán.
«Nos cobraremos venganza, una venganza dura y definitiva», dijo el líder de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general Hossein Salami, ante decenas de miles de personas reunidas en la ciudad natal de Soleimani, Kermán.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, así como diversos líderes militares iraníes, han afirmado que se adoptarán medidas de represalia proporcionales a la acción de Estados Unidos, aunque tan sólo se llevará a cabo en un momento y lugar elegido por Teherán.
Alí Shamkhani, secretario del Consejo Superior de Seguridad Nacional de Irán, dijo que se están considerando 13 «escenarios de venganza», informó la agencia de noticias Fars. Incluso la opción menos contundente constituiría «una pesadilla nunca vista para los norteamericanos», remarcó.
Irán, cuya costa sur se extiende a lo largo de una ruta de transporte de petróleo en el Golfo que incluye el angosto estrecho de Ormuz, cuenta con fuerzas aliadas por todo Oriente Medio mediante las que podría actuar en respuesta a Estados Unidos.
Representantes de dichas fuerzas, entre las que se incluyen el grupo palestino Hamás y el movimiento libanés Hezbolá, asistieron eventos funerarios en Teherán.