Por: Miguel Ángel.
Wyoming, MI. – Saludos Informados amigos de El Informador. Después de algunos años, todavía está muy fresco -y seguro lo estará durante mucho tiempo… tal vez durante muchos años-, la vergonzosa derrota de la Selección de México ante Chile, en donde solo vimos a un equipo en la cancha, pero nunca apareció el llamado gigante de la Concacaf.
Más triste aún, fue escuchar entrevistas de jugadores de una representación nacional que acababa de arrastrar la dignidad y con cara de: “ese niño me robo mis juguetes” aventándose la puntada de decir: “hay que darle vuelta a la página” ¡mentira, una gran mentira! Nada más alejado de la realidad y ellos lo saben muy bien. Para reponerse de una derrota de ese tamaño, no basta con pensar en lo que sigue y mucho menos darle la vuelta a una página, algo que ha quedado bien grabada en la historia.
Quienes conocemos el deporte de alta competencia sabemos perfectamente que la mentalidad juega un papel importante para recobrar la confianza de un jugador o cualquier atleta ante un tropiezo mayúsculo, porque el funcionamiento psicológico de los deportistas es igual de trascendental que el funcionamiento físico, técnico y táctico/estratégico. Por eso es muy importante que un atleta de alto rendimiento lleve su aspecto mental en la dirección correcta. Es decir, como parte integral de su preparación deportiva.
Lo que vimos aquel sábado durante el partido, fue un equipo que no estaba preparado ni física, técnica, táctica, ni mentalmente (aunque Osorio diga misa), para el momento de la competencia y mucho menos cuando se vio abajo en el marcador y sintió que la avalancha roja venía sin piedad. Por eso, no me salgan con que “hay que darle vuelta a la página”, porque quien dice eso evade su responsabilidad y el posible aprendizaje que se supone dejaría la estrepitosa derrota.
La mentalidad en el deporte es importantísima, porque determina que hacer ante la adversidad o como buscar el triunfo. Una mentalidad ganadora no se construye con el “sí se puede, sí se puede”. Un atleta sabe que se puede, cuando sus capacidades físicas, atléticas y mentales están alineadas a su objetivo de triunfo. No me vengan con que “hay que seguir trabajando”, “así es el futbol… se gana y se pierde” y demás “pentontadas” que todos repiten.
Por eso para tener mentalidad ganadora en el deporte, se necesita en conjunto: espíritu competitivo, técnica, habilidad, fortaleza y un buen entrenador… y resulta que nada de eso vimos ese sábado negro con la selección. Por eso el resultado todos lo sabemos.
Nos leemos la próxima semana y recuerden: “Tú no eres lo que tienes, Tú eres lo que das”.