Nueva York, 29 abr (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
Recordaron, durante una conferencia de prensa convocada por la organización comunitaria Se Hace Camino Nueva York, que al igual que otros neoyorquinos estos trabajadores han perdido sus empleos, no han podido pagar el alquiler de sus hogares y enfrentan dificultad para poner comida en la mesa para sus familias.
«Quiero expresar al gobernador la difícil situación que estoy viviendo, yo y mis compañeros que quedamos sin trabajo cuando más necesitábamos. Siempre he trabajado y pagado impuestos como cualquier ciudadano», dijo Patricio Santiago, que vive en Queens y que durante 17 años ha lavado coches para mantener a su familia.
«Me siento indignado de que nos hayan dejado fuera de las ayudas federales y estatales. Nadie está tomando en cuenta los aportes que hacen los inmigrantes a la economía», indicó.
Santiago afirmó que su mayor preocupación, como la de otros trabajadores indocumentados que han perdido su empleo, es la relativa a cómo va a mantener a su familia. «Tengo tres hijos ciudadanos y una esposa. No tengo trabajo por la pandemia y seguimos excluidos», expresó.
Acto seguido, Santiago envió un mensaje al gobernador: «Como trabajador que paga impuestos en este país exijo aprueben los fondos para trabajadores excluidos. Nos lo merecemos. No tenemos cómo pagar el alquiler, comprar comida, las necesidades básicas de nuestra familia. Es hora de tomar acción».
La creación del fondo de ayuda económica es parte de los reclamos que la comunidad indocumentada hizo esta noche al gobernador Cuomo, luego de que señalara la pasada semana que sería irresponsable seguir los pasos de California y aprobar ayuda económica para estos debido a la crisis causada por el coronavirus en el estado.
California se convirtió en el primer estado en reconocer los aportes de los indocumentados cuando su gobernador, Gavin Newsom, anunció que se otorgarán 500 dólares a cada uno de los 150.000 adultos que no fueron incluidos en el paquete de estímulos por 2,2 billones de dólares que aprobó el Congreso a finales de marzo.
Al hacer el anuncio reconoció que aunque son el 10 % de la fuerza trabajadora, el año pasado pagaron 2.500 millones de dólares en impuestos estatales y locales.
Al igual que Santiago, otros inmigrantes dejaron oír su voz esta noche para contar sus historias en medio de la pandemia que ha devastado a Nueva York con miles de muertos y que les dejó sin empleo, como ocurrió con María Paula, de 23 años.
Recordó que acababa de mudarse a una casa junto a su familia «justo cuando comenzó la pandemia» y todos quedaron sin empleo. Hay necesidad de buscar un empleo porque son dos meses que no pagan alquiler, pero también hay miedo al contagio.
«Mi preocupación es que cuando se acabe esto tendré más deudas», señaló la joven al reclamar al gobernador una solución.
Otros reclamos esta noche durante la conferencia, que comenzó con un minuto de silencio para 38 miembros de la organización o amigos que han perdido su vida por la pandemia, es que se mantenga congelado por otros 90 días el pago del alquiler y de las hipotecas.
También exigieron al gobernador que sean dejados en libertad los inmigrantes detenidos en centros de Inmigración para evitar el contagio con el virus. Igualmente a los presos enfermos, vulnerables al contagio o aquellos que estén cerca de cumplir sus sentencias.
Los inmigrantes reclamaron además que se cancelen las multas a quienes no cumplan con la regla del distanciamiento social, uno de los componentes del plan Nueva York en Pausa que puso en marcha Cuomo para evitar la expansión del virus.