GRAND RAPIDS, MI (ELINF)..- Por Héctor Loya/El Informador
Un hombre acusado de asesinar a su pareja sentimental en la ciudad de Kentwood en el año 2020 se ha declarado culpable de asesinato, lo cual se desencadenó en que el fiscal de distrito le retirara dos cargos en su contra.
Se trata de Fredy Bautista, de 22 años, acusado de asesinar a su pareja sentimental Deolanda Gancino Gálvez en su casa en el 502 de Jennifer St. SE, en la ciudad de Kentwood el 10 de agosto de 2020.
Los hechos ocurrieron cuando el cuerpo de una mujer hispana fue encontrado dentro de una casa rodante en la ciudad de Kentwood, Michigan. Las autoridades identificaron a la víctima como Deolanda Gancino Gálvez, de 45 años la cual había fallecido por causas no naturales y encontraron que una persona de interés conocida por la víctima era sospechosa se su homicidio.
Testigos y conocidos de la mujer indicaron que Deolanda, de nacionalidad mexicana, nacida en el estado de Chiapas sufría de violencia doméstica por parte de Fredy Bautista, oriundo de Guatemala, los cuales indicaron de manera extraoficial que fue quien la agredió hasta la muerte.
Las autoridades iniciaron una investigación y para el martes 18 de agosto revelaron que el sospechoso de la muerte estaba ubicado en Nebraska y que había sido detenido por las autoridades locales.
Para el jueves 27 de agosto Fredy Bautista, de 22 años, fue procesado en el Tribunal de Distrito de Kentwood por el cargo de homicidio abierto, en relación con la muerte de Deolanda Gancino Gálvez.
Fredy Bautista fue extraditado de Nebraska, donde fue arrestado en conexión con este crimen.
Recientemente Bautista no impugnó el asesinato en segundo grado por la muerte de Deolanda Gancino Gálvez, gracias a esto se retiraron otros dos cargos presentados en su contra, homicidio abierto y conducción ilegal.
Actualmente Bautista se encuentra detenido en la Correccional del Condado de Kent en espera de un juicio el cual se espera que suceda el 1 de junio.
El homicidio en segundo grado puede ser castigado con encarcelamiento en la prisión estatal de por vida, o cualquier término de años, a discreción del tribunal que lo juzgue.