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Por: Miguel Ángel/El Informador
Wyoming, MI.- SALUDOS INFORMADOS amigos… el fenómeno de acoso escolar o “bullying” no es nuevo y lo peor es que hemos dejado que crezca de manera enloquecedora. Desde cuando este servidor iba a la escuela, recuerdo como el mayor de la clase ofendía al que usaba lentes, al que estaba rechonchito o al más chaparrito de la clase, sin embargo, nadie le decía nada porque entonces, repartía zapes. Esta agresión que alude a capacidades físicas, es el inicio para llegar a los golpes y abusos mayores, llegando incluso a consecuencias de las que últimamente hemos sabido, en las que el acosado pierde la vida por diferentes circunstancias derivadas del “bullying”, puesto que le ha generado altos niveles de ansiedad, fobia escolar, personalidad insegura, baja autoestima, neurosis y depresión. En la actualidad 4 de cada 10 niños sufren de acoso escolar.
En el deporte, el “bullying” también ha estado presente y éste se da en el mayor de los casos entre la convivencia de jugadores veteranos con novatos en los equipos; las famosas “novatadas” no son más que un “bullying” extremo en el deporte, todos hemos visto a jugadores de fútbol americano colegial a los que visten grotescamente con tacones, faldas y obligan a salir a la calle a pedir dinero para el equipo, sin faltar la pintura de colores en el cabello o raparlos.
Un caso sucedió en la NFL con Jonathan Martin, tackle de los “Delfines” de Miami quién no soportó los continuos ataques y humillaciones que recibía durante más de una temporada por parte de uno de sus compañeros (alentado y permitido por los demás claro), y abandonó el equipo. En México, fue muy sonado el caso de seis atletas integrantes de la selección estatal de ciclismo del Estado de Jalisco que habrían practicado “bullying” sexual a un menor, estos ciclistas fueron consignados a las autoridades después de la valiente denuncia de su compañero de 15 años, al cual le introdujeron cepillos de dientes y un palo por el recto. Sí, la misma cara que acaba de hacer al leer lo anterior, nos debe llevar a la reflexión de lo terrible que resulta este tema y las consecuencias en la vida de una persona que esto trae consigo.
Así que llego el momento de actuar, ya no podemos enterarnos de más casos sin hacer nada al respecto, muchas organizaciones han iniciado campañas contra este tipo de acoso. Ya es hora de involucrarnos en nuestro deporte, con nuestra afición, con nuestra familia, con nuestros amigos y con quienes podamos hacer conciencia de la forma en que debemos acabar con este tema. Somos muchos los que no podemos concebir que alguien pueda golpear, burlarse y humillar a otro sólo para divertirse y además tener cómplices que no lo denuncien y que incluso graben sin ningún remordimiento los diferentes ataques.
La violencia que se manifiesta en conductas de acoso entre compañeros y queda impune, tiende a agravarse hasta llegar a convertirse en delito; rechacemos de forma enérgica cualquier expresión que denigre, humille y cause sufrimiento físico o psicológico a cualquier persona. Todos tenemos derecho a ser diferentes y a ser tolerados por ello; no podemos olvidar que la característica más importante del deporte es el respeto por el rival, los compañeros y el equipo, asimismo es una mínima condición de convivencia humana, que se supone nos enseñaron desde chiquitos… ¡Por favor Luchemos contra el bullying!
Nos leemos la próxima y recuerden: “Trata a los demás como quieras ser tratado”.
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