El Tribunal de la Corona de Exeter (Reino Unido) ha condenado a prisión a una niñera que se filmó abusando sexualmente de una infante de 18 meses para enviar el video a su amante pedófilo, quien también recibió pena de cárcel, según informó este martes el periódico Daily Mail.
La niñera Paige Poole, de 29 años, conoció en un sitio web de fetiches extremos a Ross Kingsland, un hombre casado como ella, con el cual se sentía «comprometida emocionalmente».
De acuerdo con los fiscales, Poole abusó de la pequeña en hasta ocho ocasiones, entre otros delitos. Además, Poole y Kingsland conspiraron para violar a otro niño de corta edad, pero la Fiscalía no pudo determinar si finalmente llevaron a cabo su plan.
Ross Kingsland fue arrestado el pasado julio después de que un oficial de la Policía Metropolitana se hiciera pasar por una madre de dos hijas menores de edad en un sitio web y le ofreciera abusar sexualmente de ellas, algo a lo que el hombre se mostró dispuesto a hacer. Poco después fue arrestada Poole, quien había visitado a la esposa de Kingsland para decirle que era su novia.
Los teléfonos celulares de Poole y Kingsland examinados por la Policía revelaron una serie de delitos sexuales contra niños cometidos por la pareja, que enfrentó un total de 32 cargos que incluyen conspiración para violar a un niño, agresión sexual y agresión por penetración, así como la toma y distribución de imágenes sexuales de menores.
Poole admitió 20 delitos sexuales contra niños y fue condenada a 13 años de prisión por sus «múltiples delitos abominables». Por su parte, Kingsland admitió 12 delitos sexuales contra niños y recibió una pena de 11 años de cárcel. Los dos fueron inscritos de por vida en el registro de delincuentes sexuales y se les impuso una orden de prevención de daños sexuales de 20 años de duración. Los condenados tendrán que cumplir dos tercios de sus penas de prisión antes de que puedan ser considerados para una posible puesta en libertad.
«La pura verdad es que cada uno de ustedes es un pedófilo moralmente corrupto y fue una gran desgracia para los demás que se encontraran. Ustedes causaron deliberadamente y juntos la angustia más terrible a un buen número de personas. Han destruido las vidas de las personas y familias afectadas», sentenció el juez David Evans.