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Con esto del segundo juicio político del señor Donald Trump, queda claro que los demócratas iban a hacer todo lo posible no solo por sacarlo de la jugada sino que quieren eliminarlo por completo.
Y es que con ya dos juicios políticos como presidente va a ser muy difícil que sea tomado en cuenta para las elecciones del 2024, su carrera política también peligra seriamente y sin duda algunas estas fueron las mejores cartas que jugaron los demócratas a su favor y en contra de alguien que actuó de una mala manera y sin imaginarse las consecuencias que esto tendría a modo personal para él.
Con este movimiento los demócratas no le tiraron a herirlo sino a matarlo como dice un viejo dicho y es que este teatro político ya no es cuestión de juego, ya es toda una realidad y la ficción a veces supera la realidad, una realidad que ya cobró la vida de personas, cinco para ser precisos, que ya costó la detención de varios implicados, pero lo peor de todo es que dividió al país, puso en riesgo la seguridad de la sociedad y puso en tela de juicio la moral de la nación más poderosa del mundo entero.
Realmente nos da lástima por el presidente saliente Donald Trump, porque ni con todos sus intentos pudo lograr lo que quería, porque a pesar de todo se quedó sin simpatizantes y lo peor del caso es que muchos ya lo odian y hasta lo tachan de loco.
En fin así es esto de la política, a veces se gana y a veces se pierde, pero lo que da vergüenza no es perder, sino el que no sepas afrontar dignamente la derrota. Tal vez los valores y los principios no sean los mismos para todos, aunque así debería serlo, pero que más se puede esperar de alguien que desde un principio demostró gran odio a los latinos, un sentimiento de recelo hacia los más necesitados y que hoy por hoy incentiva más el sentimiento de Supremacía Blanca.