
DETROIT (ELINF)
Después de meses de incertidumbre, miedo y separación familiar, José Contreras Cervantes, un padre michoacano que padece una rara forma de leucemia y ha vivido en Michigan por casi dos décadas, finalmente volvió a casa con su esposa e hijos. Contreras Cervantes fue uno de más de una docena de personas liberadas esta semana, luego de que un tribunal federal determinara que estaban siendo detenidas ilegalmente bajo custodia de inmigración.
Su caso fue presentado por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Michigan, que impugnó una directiva de la administración Trump que eliminaba las audiencias de fianza para residentes de largo plazo detenidos por las autoridades migratorias. La decisión judicial permitió la liberación de ocho personas representadas por la ACLU, además de al menos seis más representadas por abogados privados en casos similares.
José Contreras Cervantes fue arrestado tras una parada de tráfico rutinaria en el condado de Macomb el pasado 5 de agosto y posteriormente trasladado a un centro de detención de inmigración. Durante su detención, su acceso a los medicamentos que necesita para tratar su cáncer fue interrumpido, poniendo en riesgo su salud.
La ACLU argumentó ante la corte que Contreras Cervantes y otros detenidos estaban siendo privados ilegalmente de su derecho a una audiencia de fianza debido a la nueva directiva emitida por la administración Trump. Esa política, según el fallo de la jueza federal Brandy R. McMillion, viola tanto la ley migratoria como la Constitución.
En su decisión, la jueza coincidió con la ACLU en que personas con largos años de residencia en Estados Unidos tienen derecho a solicitar su liberación mientras continúan sus procesos migratorios. La magistrada ya había emitido un fallo similar en agosto, ordenando la liberación de otro padre de Detroit con cinco hijos ciudadanos estadounidenses.
Hasta la fecha, al menos diez tribunales federales en Michigan y cerca de cien en todo el país han dictaminado que esta directiva gubernamental es ilegal y han ordenado que los no ciudadanos detenidos por ICE sean liberados o tengan acceso a una audiencia de fianza.
Miriam Aukerman, abogada principal de la ACLU de Michigan, celebró la noticia:
“Estamos más que felices de que nuestros clientes estén nuevamente con sus familias, donde siempre debieron estar. Ver a José reunirse con su esposa e hijos después de más de dos meses separados es a la vez alegre y doloroso. Sin embargo, ICE sigue deteniendo ilegalmente a muchos otros padres y madres sin debido proceso. Esta política es una nueva forma de separación familiar, y seguiremos luchando hasta que se haga justicia para todos”.
Por su parte, José Contreras Cervantes expresó su gratitud, pero también su preocupación por los demás que siguen detenidos:
“No sé cuánto tiempo Dios me permitirá estar con mi familia, pero perder dos meses y medio con ellos fue muy duro. Me perdí cumpleaños, los primeros momentos de mi bebé y la paz de estar juntos en casa. Hay muchos más padres allá adentro que merecen regresar con sus familias. Rezo cada día por ellos”.
La familia Contreras Cervantes y comunidad en Michigan, esperan que su historia ayude a crear conciencia sobre las condiciones de detención migratoria y motive a otros a exigir el respeto a los derechos humanos y familiares.






































