Nueva York (EFE)
La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, en inglés) hizo un llamado para que agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) que se hacen pasar por policías desistan de esa acción, sean despedidos y juzgados en los tribunales por esa acción. La organización denunció en un comunicado que, como resultado de esa falsa representación, una mujer entregó a su propio esposo a un agente de ICE que llegó a su hogar en el vecindario del Alto Manhattan, en Nueva York.
La organización pidió al fiscal del condado, Cyrus Vance, que realice una investigación «de inmediato» y presente los cargos correspondientes, por falsa representación. «Este último engaño hizo que una mujer, sin saberlo, entregara a su propio esposo a agentes de ICE a pesar de que él no había cometido ningún delito y fue un residente respetuoso de la ley en el país durante años», indicó en un comunicado Ralina Cardona, vicepresidenta de Lulac para el noreste del país.
Cardona afirmó que la acción de ICE está causando confusión entre la comunidad inmigrante latina y que desconfíen de todas las fuerzas del orden, incluso cuando pueden ser testigos o víctimas de un delito. «ICE está engañando por la única razón de que buscan capturar a cualquiera que puedan, extranjero criminal o no, y en este caso, el hombre al que se llevaron es un esposo, padre y una persona trabajadora», agregó Cardona.
El incidente fue captado en un vídeo que muestra a varios agentes de ICE que usaban una chaqueta que les identificaba como policías de Nueva York que llegaron hasta una residencia buscando a alguien llamado Fernando Santos Rodríguez. La mujer que contestó no permitió que el oficial que tocó a su puerta entrara a su apartamento y le dijo que el nombre de su esposo era similar pero no era la persona que buscaba. Al desconocer que se trataba de un agente de ICE le informó dónde trabajaba su esposo, de 48 años, que fue arrestado en ese lugar a pesar de que no tenía antecedentes penales en los 30 años que vivió en este país.
«Este acto imprudente de ICE pone en peligro a toda la comunidad», señaló por su parte Lydia Guzmánn, presidenta del Comité de Inmigración de la junta nacional de LULAC. «Nuestras comunidades deben poder confiar en las fuerzas del orden local y recurrir a ellas cuando sean víctimas o testigos de delitos. Las acciones de ICE erosionan la confianza pública en la ley local», sostuvo.
La esposa del inmigrante detenido, de 25 años, y sus cuatro hijos están pidiendo que sea liberado bajo las disposiciones permitidas por las leyes de inmigración para indocumentados que son testigos de un delito y su testimonio es necesario para un procedimiento judicial, de acuerdo con el comunicado.
El fin de semana residentes del condado de Brooklyn realizaron una protesta frente a un cuartel de policía para denunciar esta situación en su vecindario y exigir al alcalde, Bill de Blasio, y el Departamento de Policía «que dejen de trabajar con los oficiales de inmigración».
El pasado viernes De Blasio pidió a la Administración del presidente Donald Trump que los agentes federales dejen de identificarse como policías de Nueva York, ciudad que es considerada «santuario» para los indocumentados, es decir, que rechaza colaborar con ICE en la aplicación de las leyes migratorias, que son de competencia exclusiva de las autoridades federales.
