El lunes 1 de junio, varias personas se reunieron media hora antes del inicio del toque de queda en la ciudad. De repente, un grupo de policías que patrullaba ese sector, comenzó a disparar el gas sin previo aviso.
#RICHMOND #VIRGINIA peaceful protest attacked. pic.twitter.com/saxfBeDkAn
— JUST ADD AGUA (@Justiceaddwater) June 2, 2020
La acción obligó a la Policía de Richmond a emitir una disculpa. «Lamentamos haber tenido que dispersar el gas», declaró el departamento en sus redes sociales. Argumentaron que fue necesario porque algunos de los agentes habían sido bloqueados por participantes violentos.
William Smith, jefe de la Policía local, calificó de «acción injustificada» y aseguró que, tras la revisión de diversos materiales audiovisuales, se suspendió a los uniformados involucrados. «Serán disciplinados, porque sus acciones estuvieron fuera de los protocolos del departamento y se dieron instrucciones», detalló.
Levar Stoney, alcalde de Richmond, expresó su deseo de disculparse «en persona» y «escuchar» a los miembros de la marcha pacífica, por lo que los ha convocado este martes al Ayuntamiento. «Las palabras no pueden corregir esto y las palabras no pueden restaurar la confianza rota esta noche. Solo la acción reparará esta comunidad», declaró Stoney.