En otro ataque contra el sistema de asilo en los Estados Unidos, recientemente el Fiscal General tomó la decisión de exigir que todas las decisiones de asilo de los jueces de la corte inferior fueran revisadas antes de ser dadas. Esto significa que los jueces de inmigración ya no tienen la autoridad legal para dar decisiones y que sus decisiones se presumen automáticamente incorrectas independientemente de si se presenta una apelación. Esto es comparable a invalidar automáticamente la decisión de un juez de que alguien no es culpable de un delito hasta que otro juez proporcione una segunda opinión. En el ámbito jurídico, esto está tan fuera del funcionamiento de la ley y es escandaloso y alarmante. Esto será refutado en un tribunal federal, ya que viola una función muy básica y crítica del sistema legal. Sin duda, llegará a la Corte Suprema en el próximo año a menos que el Fiscal General revierta esta nueva política.
El Departamento de Seguridad Nacional (por sus siglas en inglés, DHS) propone una nueva regla que limita los períodos de aprobación para los beneficiarios de visas de estudiante y otras visas ocupacionales. La regla propuesta ya no otorgará una aprobación por la «duración” del programa del estudiante, pero ahora limitará las aprobaciones por 2 o 4 años dependiendo del área de estudio. Esto significaría que un estudiante debe solicitar múltiples renovaciones durante el periodo de aprobación, así como autorizaciones de trabajo y pagar múltiples tarifas por estas presentaciones. El gobierno argumenta que el proceso de visa de estudiante ha sido abusado durante años y están tratando de limitar el tiempo que los estudiantes “falsos” pueden permanecer en los Estados Unidos. El período de comentarios públicos para este proceso está abierto hasta el 26 de octubre.
Por cuarta vez desde que comenzó la pandemia, se ha ampliado el cierre de la frontera entre los Estados Unidos y Canadá. Esta vez hasta el 21 de octubre. Con esta decisión se quiere ponerle freno a la propagación del Covid19, pero el impacto negativo en los ciudadanos estadounidenses y canadienses y los residentes permanentes legales, así como las empresas que tienen empleados en ambos lados de la frontera es tremendo. Es importante saber que estas restricciones sólo se aplican a los viajes terrestres, no a las entradas por aire o por mar. La entrada a los Estados Unidos está cerrada para todos excepto los «viajes esenciales» y los siguientes viajeros: ciudadanos estadounidenses y residentes, estudiantes internacionales, personas que viajan para recibir tratamiento médico, socorristas/funcionarios de salud pública, funcionarios de transporte y logística, viajes oficiales del gobierno o diplomáticos o miembros de las fuerzas armadas estadounidenses.
Como siempre, es crítico en este momento para cualquier inmigrante o familiar que solicite un proceso o esté involucrado en la corte de inmigración el buscar la orientación adecuada debido al número de cambios recientes y el aumento de la resistencia del gobierno.
Lee L. Marvin es un abogado especializado en asuntos de inmigración y casos criminales.
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