Editorial por Héctor Loya
Como hombre y como escritor de esta columna me puse a pensar, entonces me pregunté lo siguiente: ¿bueno será que realmente aún vivimos en una sociedad regida por la autoridad del hombre?, ¿será que aún no hemos evolucionado lo suficiente y seguimos menospreciando a la mujer, y no la reconocemos como nuestra igual?
Al pensar seriamente, con cabeza fría y sobre todo con los pies en la tierra, pude llegar a una conclusión y a una reflexión que les comparto.
Queridas mujeres que luchan por sus derechos, en gran parte del mundo ya existe alguna sociedad patriarcal y les voy a explicar los motivos.
En muchos ámbitos laborales, sociales y políticos la mujer ha ganado un terreno muy generoso, en la mayoría de los países todas las leyes están volcadas a favor de la mujer, le permiten jubilarse antes, tienen prestaciones extras a las de los hombres, en siniestros y desastres siempre tienen prioridad de ser salvadas o resguardadas.
Si se divorcian pueden quitarle la mayor parte de todo lo que consiguió al lado de su ex esposo que trabajó toda su vida y al final se queda sin nada, si se divorcian la ley inmediatamente dice que ustedes son más aptas para cuidar a los hijos aún sin haber investigado antes, relegando a los padres a ver a sus hijos una vez a la semana si bien les va, las condenas de las mujeres son mucho menos severas aun siendo el mismo delito que el hombre, las mujeres pueden agredir físicamente a un hombre sin tener consecuencias legales, un hombre si se defiende y responde la agresión de la mujer es severamente castigado.
Una falsa acusación de violación basta para hundirle la vida a un hombre, los policías no pueden tocar y detener a una mujer porque si es así lo demanda por agresión, aunque sea falsamente tiene las de ganar, hay muchísimos programas sociales que benefician exclusivamente a la mujer, pero, ¿alguien sabe de alguno que beneficie sólo a los hombres cuando son padres solteros, no existen los cuidados paternos y menos por cáncer de próstata? Los hombres son los que están en trabajos más riesgosos, hay más muertes de hombres que de mujeres al día, y la lista podría seguir pero sería insuficiente esta columna para decirlas.
¿Se han imaginado siquiera si la igualdad entre hombre y mujer fuera real y perdieran todo lo anterior citado?
Así que antes de ponerse a vandalizar la propiedad ajena y agredir a las personas, la tarea principal será empezar a cuestionar sus privilegios. Porque el hecho de que puedan salir a la calle semi desnuda a hacer destrozos y regresar a su casa para compartirlo en redes sociales, dice mucho que tanto las protegen las leyes.
Eso no solo es en México, también lo es a nivel mundial… gracias por su atención.