Editorial por Héctor Loya
Lamentablemente y para mala fortuna de los hispanos que viven en los Estados Unidos el sentimiento de rechazo y racismo crece día con día, y lo peor de todo es que ya no solo son malas palabras o humillaciones ahora se trata de masacres y asesinatos colectivos.
El término ‘Supremacía Blanca’ va cobrando un sentido mayor en la mente y las acciones de jóvenes, misma que va encaminada como algo muy negativo.
La mente de estos jóvenes esta tan dañada que ahora resulta que matan nomas porque les cae mal un sector de la población, llama mucho mi atención como un joven de tan solo 20 años a tan solo unos días de la masacre de El Paso se atrevió a dirigirse a otro Walmart, pero de Missouri, con una escopeta solo para probar su derecho a portar armas, algo que denominó como un “experimento social” solo porque quería comprobar si Walmart honraba la Segunda Enmienda.
Discúlpenme, pero esto sencillamente no tiene nombre, el pánico ya es tan grande que sembrarlo aún más es algo injusto para la población hispana que ya vive de por si aterrada.
Pero casos como estos no solo afectan de esta manera, también el sector económico se ve duramente impactado, desglosemos un poco más la situación ya que unos de los principales consumidores en las tiendas son precisamente los latinos, mismos que ya no quieren ir a esas cadenas por el temor de que a algún otro joven demente se atreva a atentar contra su vida.
El Paso Texas es una frontera la cual es visitada a diario por cientos de mexicanos que cruzan la frontera para ir de compras, pero gracias a este caso y que en el tiroteo se vieron implicadas las muertes de mexicanos que solo visitaban la ciudad las ventas han disminuido significativamente.
Tan solo para estas últimas semanas la venta de artículos escolares para el regreso a clases representaba números cuantiosos para los comerciantes fronterizos mismos que se han visto duramente afectados por esta misma causa.
Aunque los tiroteos continúan ganando terreno y la violencia se va apoderando de la sociedad, no quedara más remedio que resignarse y continuar con la vida normal esperando que las autoridades y el gobierno tomen las acciones necesarias para controlar la situación o simplemente implorar para que a ningún otro americano con trastorno se supremacía blanca se le ocurra matar a multitudes latinas.
