Editorial por Luis Molina:
Al parecer, el ahora expresidente Barack Obama sacó su última carta debajo de su manga asentando un golpe mortífero a todos los cubanos, pues el anuncio que dio el pasado 12 de enero sobre el cambio de inmigración para los cubanos, la realidad es que quedaron sometidos a la misma pesadilla que cualquier otro inmigrante.
Los cubanos ahora se están enfrentando a vivir lo que han vivido millones de indocumentados en EE. UU., el riego a ser deportados es algo que, sin duda, es pavoroso puesto que ellos vienen huyendo de un gobierno corrupto y dictatorial quien no ha hecho de los cubanos más que vivir en la miseria, el temor y la pobreza, razón por la que están dispuestos a morir en vez de seguir en la vil miseria.
El solo hecho de arriesgar la vida en una balsa y ser devorados por los tiburones o morir ahogados, eso nos da la idea de lo mal que la están pasando en Cuba, pues muchos prefieren arriesgar sus vidas y morir que seguir viviendo en un régimen como en el que llevan décadas.
Tristemente, al ser deportados de nuevo a la isla, sabemos que Castro no los va esperar con flores y una fiesta pues es conocido por todos que eso el gobierno cubano lo ve como una traición a la patria, por lo que, al ser repatriados, lo único que les espera es peor de cómo estaban antes de salir de la isla.
Los cubanos ahora se están enfrentando a un entorno migratorio complicado y difícil. La generosidad que llevaba décadas protegiéndolos se ha esfumado y por lo que vemos con el nuevo presidente Donald Trump, será difícil que les otorguen esa generosidad de nuevo.
Abogados expertos en inmigración están diciendo que lo que se eliminó fue para siempre. «Es el “parole” para aquellos cubanos que entraban de forma ilegal por la frontera o que tocaban tierra en balsa porque no hay razón para creer que (el presidente electo Donald) Trump lo va a traer otra vez.
La decisión de Obama, en pocas palabras, él dijo que o todos coludos o todos rabones, pues ahora los cubanos encaran la necesidad de una visa, la incertidumbre de calificar para el asilo político y, además, el desconocimiento de un sistema migratorio que los había privilegiado durante décadas.
La decisión de Obama, según él, fue porque otros inmigrantes no gozaban de esos privilegios y él quiso asegurase de mostrar cierta igualdad para todos, decisión que hoy día algunos aplauden y otros critican, ya que los cubanos solían llegar a los puertos de entrada de EE.UU. y de inmediato podían solicitar una figura similar al «refugio», lo cual estaba garantizado automáticamente mediante la expedición del «parole» (una especie de permiso temporal de residencia), que al año y un día los privilegiaba con una tarjeta de residencia, entre otros beneficios migratorios.
Ahora los cubanos que ingresen de forma ilegal a Estados Unidos no tendrán ese «parole» y, en caso de optar por pedir un asilo político, lo tendrán que solicitar en igualdad de condiciones que el resto de inmigrantes.
All the same
Editorial by Luis Molina:
Apparently, former President Barack Obama drew the last card under his sleeve and set a deadly blow to all Cubans, as the announcement he gave last January 12 on the change of immigration for Cubans. The reality is that they are now subject to the same nightmare as any other immigrant.
Cubans are now facing what millions of undocumented immigrants in the US have experienced. The risk of being deported is something that is undoubtedly terrifying since they are fleeing from a corrupt and dictatorial government who has made the Cubans more than living in misery, fear and poverty, which is why they are willing to die instead of continuing in the vile misery.
Just to risk life on a raft and maybe being devoured by sharks or drowned, that gives us the idea of how bad it is happening in Cuba, as many prefer to risk their lives and die than to continue living in a regime like the one in which they have been for decades.
Sadly, being deported back to the island, we know that Castro will not receive them with flowers and a party because everybody knows that the Cuban government sees it as a treason to the homeland upon being repatriated, The only thing that awaits them is worse than they were before leaving the island.
Cubans are now facing a complicated and difficult migration environment. The generosity that had protected them for decades has vanished and from what we see with the new president, Donald Trump, it will be difficult for them to be granted that generosity again.
Immigration lawyers are saying that what was removed, was forever. «It’s the parole for those Cubans who illegally entered the border or landed in rafts because there is no reason to believe that (President-elect Donald) Trump will bring it back.
Obama’s decision, in a nutshell, said that all immigrants were the same, because now Cubans face the need for a visa, the uncertainty of qualifying for political asylum and, in addition, the ignorance of a migratory system that had privileged them for decades.
Obama’s decision, according to him, was because other immigrants did not enjoy those privileges and he wanted to make sure he showed some equality for all, a decision that some people applaud and others criticize, since Cubans used to arrive at the ports of entry in the USA and could immediately request a «refuge», which was automatically guaranteed by the issuance of the «parole» (a kind of temporary residence permit), which privileged them with a residency card among other migratory benefits.
