Editorial por Luis Molina
Muchos inmigrantes llevan años, algunas décadas en los Estados Unidos, y hace un año atrás tenían la gran esperanza de que bajo la nueva administración y bajo el mando de un nuevo presidente las cosas mejoraran, la mayoría pensó que la mentada reforma migratoria llegaría pronto.
Al cierre de esta edición se ha cumplido un año de que tenemos un nuevo gobierno y las esperanzas que tenían millones de personas se han desvanecido, han perdido por completo la esperanza de que una reforma que legalice a los millones de latinos llegue.
Ya ha pasado un año de nueva administración y como todo con cosas buenas y malas la vida va fluyendo, hemos superado días de pandemia, problemas económicos y otras cosas más que han sido estragos del virus.
Pero bueno tendremos que esperar más tiempo porque sabemos que un año es poco para cumplir con todo lo que se promete y muchas veces las cosas buenas no se dan de la noche a la mañana.
Estamos en el 2022 y la vida sigue y es que siendo realistas yo conozco personas que no tienen un estatus legal en el país y están haciendo mejor económicamente que muchos que son de aqui, asi que el simple hecho de no tener documentos muchas veces es más que solo una barrera mental y quien ha sabido aprovechar la oportunidad que se nos brinda aquí están muy bien hoy día, tengan o no tengan papeles.