Editorial por Héctor Loya
n una jugada estratégica al ver que los republicanos le habían negado su petición de extender el estado de emergencia, la gobernadora Whitmer rápidamente se armó un plan que le daría poder por 28 días más antes de que se venciera su plazo y con esto les aplicó un gancho al hígado a los legisladores que se oponen a las normas y el pensamiento de la gobernadora demócrata.
En mi punto de vista esto se trata de un movimiento muy inteligente con el cual no tendrá que pedirles “permiso” a la legislatura para crear órdenes ejecutivas, para en lo que ella denomina salvar vidas.
Y es que para nadie es un secreto que entre la legislatura comandada en su mayoría por republicanos y entre la gobernadora y su equipo de demócratas no hay mucha simpatía, es por esto que ante esta situación los legisladores no se iban a quedar de manos cruzadas y demandaron a la gobernadora y su equipo haciendo uso de las constituciones que se tienen en el estado replicando que eso no está permitido.
Lamentablemente este teatro y circo que se está armando es meramente cuestiones políticas y como dijo la gobernadora, con la cual concuerdo en varios aspectos, no se trata de una guerra política sino del bienestar, la salud y la vida de miles de ciudadanos de Michigan.
Si bien la economía esta diezmada y se encuentra críticamente en riesgo el reabrirla por pasos y de a poco creo que es la forma correcta, no solo porque lo diga la gobernadora sino porque lo dicen los expertos en salud, y créanme a esos hay que tenerles confianza porque son los que saben de la materia.
En lo que son peras y son manzanas, a la mala, el escenario del coronavirus se está convirtiendo en un episodio de guerra política que pretende por el lado republicano reactivar la economía y por el bando demócrata cuidar la salud.
¿Y tú de qué lado estás?